Representantes de El Vaticano contactaron a Eric Armando Hernández Corona, un joven que desde 2009 acusó ante el Obispo de Autlán, Jalisco a un sacerdote que lo violó cuando él tenía 11 años de edad.
El cura nunca fue castigado, por lo que las autoridades religiosas investigan el presunto encubrimiento del ahora ex Obispo de Autlán, Gonzalo Galván Castillo, quien es originario de León, donde nació el 10 de enero de 1951.
“Aquí están involucradas demasiadas personas”, dijo Eric, en entrevista con AM, quien confirmó que representantes de El Vaticano ya lo han contactado para dar seguimiento a su denuncia.
El Vaticano también investiga el caso del sacerdote Francisco Javier García Rodríguez, quien fue detenido hace siete meses en la misma Diócesis de Autlán por abusar sexualmente de una niña de 11 años y hacer tocamientos a otra de cinco.
El Obispo de Autlán había recibido reportes desde 2013 de más abusos cometidos por el padre Javier, pero no procedió a denunciarlo penalmente. El único castigo que se le aplicó, fue que a principios de 2015 se le prohibió confesar y oficiar misa.
Llevan casos al Papa
El Papa Francisco se refirió a los Obispos que han encubierto a pederastas, al concluir su reciente visita pastoral a México.
“Un obispo que cambia un sacerdote de parroquia cuando se detecta una pederastia es un inconsciente y lo mejor que puede hacer es presentar la renuncia, ¿clarito?”, declaró el pasado miércoles 17 de febrero, en el vuelo que lo llevó de regreso a Roma.
En respuesta a este pronunciamiento, el ex sacerdote Alberto Athié, quien desde hace más de 10 años se ha dedicado a investigar y denunciar los casos de pederastia clerical, convocó ayer a las víctimas a denunciar a todos los jerarcas encubridores, incluido el caso del Obispo de origen leonés, Gonzalo Galván.
“Clarito”?…Tomémosle la palabra (al Papa) y veamos si la cumple, preparemos nuestros casos en todos los países que sabemos que los obispos han cambiado a sacerdotes pederastas de parroquias, hagamos públicos los casos con las pruebas que tenemos, llevemos a los medios de comunicación a las Nunciaturas en nuestros países y entreguémoslas públicamente para ver si el Papa cumple su palabra.
“Creo que es muy importante que lo hagamos en conjunto para mostrar el número de casos en los que los obispos han llevado a cabo esa táctica para proteger a los pederastas y evadir su responsabilidad
“Aunque ya lo hayamos hecho ‘n’ veces no importa, ahora hay una palabra del Papa que condena esos hechos y pide que presenten su renuncia…Hagámoslo nosotros porque ellos no lo van a hacer por supuesto”.
Los antecedentes
Gonzalo Galván Castillo dimitió a su cargo de Obispo el 25 de junio del año pasado, y un día después fue detenido en la Diócesis de Autlán el sacerdote Francisco Javier García, acusado de violación.
Quince días antes de la dimisión de Galván, el Papa Francisco había anunciado la creación de un Tribunal para investigar y castigar a los Obispos que habían encubierto abusos sexuales.
La renuncia del Obispo de Autlán la anunció El Vaticano a través de su periódico oficial (L’Osservatore Romano), el mediodía del jueves 25 de junio de 2015. De acuerdo con el canon 401 de Derecho Canónico, las renuncias ocurren cuando los Obispos cumplen 75 años. Sin embargo, Galván Castillo apenas tenía 64 años cuando dimitió.
La causa de su renuncia fue aceptada por el Vaticano “por causas graves”, sin aportar más detalles.
El ex Obispo reside actualmente en León, en donde oficia misa en la Parroquia del Espíritu Santo, en la colonia Industrial.
Denuncias desde 2009
El 15 de mayo de 2009, el entonces Obispo de Autlán firmó de recibida una carta en la que un joven de nombre Eric Armando denunció la violación que había sufrido a los 11 años, por parte del sacerdote Horacio López.
Según el relato del joven, el padre abusó de él en un templo.
El religioso, en vez de ser investigado y cesado, fue removido en 2010 a una parroquia de Tecolotlán, Jalisco, y luego en 2013 a la Diócesis de León, a un templo de Silao. Posteriormente fue enviado a San Juan de los Lagos, en donde todavía oficiaba misa en agosto del año pasado.
Eric Armando no ha cesado en su lucha de buscar justicia por el abuso que sufrió a los 11 años. En entrevista con AM, reveló que representantes del Vaticano y del Arzobispado Primado de México se han puesto en contacto con él, y le aseguraron que ya tomaron cartas en el asunto.
“La cuestión de mi proceso aún sigue en marcha y aún estoy en trámites, estoy reuniéndome por así decirlo con asesores, porque esto es muy lento, muy tardado y aquí están involucradas demasiadas personas”, expresó Eric.
Al cuestionarlo sobre la posibilidad de que Galván Castillo pudiera ser enjuiciado como encubridor de sacerdotes pederastas, contestó que su intención no era perjudicar a nadie.
“Realmente yo no quería perjudicar a nadie, pero perjudicaron a otra gente”.
‘Siguió afectando a más gente’
El joven platicó que desde hace mucho tiempo no sabe nada del paradero del padre Horacio López, aunque advirtió que no ha sido castigado porque tiene de aliado a la Iglesia Católica que lo encubre y protege.
“¿Qué te puedo decir? Siento enojo, tristeza, decepción y quieran o no tengo el apoyo de mi familia y de mis amigos, pero ¿quien no lo haya tenido y estuvo en mi misma situación? Pues más enojo me dio que por esa decisión tan estúpida (de no castigar o cesar al padre) siguió afectando más gente”.
Dijo que tiene la esperanza de que el proceso concluya pronto para castigar a su agresor y las personas que lo encubrieron.
“Perdí mucha cosas a raíz de lo que me hizo este hombre, y es por ello que no quiero que otro niño tenga que pasar por lo que yo pasé. Si lo que quería este sacerdote era matarme, lo logró, me mató de la peor manera”, escribió Eric Armando en la carta que le entregó en mayo de 2009 al Obispo de Autlán.
La pederastia ‘es como la gripa, da aquí y en cualquier Diócesis’
Sentado en el confesionario de la Parroquia del Espíritu Santo, de la colonia Industrial, el Obispo retirado Gonzalo Galván Castillo escucha a sus feligreses.
En este templo fue párroco hasta antes de ser nombrado Obispo de la Diócesis de Autlán, Jalisco, en 2004 por el Papa Juan Pablo II.
En junio de 2015 regresó a la parroquia, tras haber dejado el Obispado en medio de acusaciones de haber encubierto a sacerdotes pederastas.
Volvió a León -su ciudad natal- once años después para oficiar una misa diariamente a las 8 de la mañana en el templo que está a unas cuadras del Parque Hidalgo, en la calle Romita casi esquina con Valverde y Téllez.
AM le pidió una entrevista; al principio se negó rotundamente, pero segundos después accedió a platicar.
Aseguró que su retiro de Autlán fue por motivos de salud, y no por haber sido obligado a renunciar por el escándalo de pederastia.
Señor Obispo, le pidieron su renuncia en el Vaticano?
Obispo Gonzalo : Me jubilé, son cosas muy diferentes.
En Jalisco habían dicho que usted había pedido su jubilación…
: No, no, yo me jubilé para curarme y eso es lo que estoy haciendo, curarme.
Y en su momento se había dicho que había sido por todo este asunto de los sacerdotes pederastas…
: Eso es una mentira.
¿Qué pasa Monseñor con estos casos? Se dio un caso en junio de un sacerdote que también perteneció a la Diócesis, el Padre Javier, en Punta Perul, que fue detenido por abuso sexual.
El padre Javier pues yo pienso que ya es un caso juzgado. Él está pagando sus culpas, él fue juzgado.
¿Usted supo de estos casos antes de que hubiera una denuncia?
Mira, si no hay caso, si no hay cosas, no hay denuncia. Si hubo, digamos un juicio, pues es por eso, porque debió haber habido casos, si no, no hay.
Pero, ¿tenía usted conocimiento de esta forma de actuar del padre Javier?
De que yo haya tenido conocimiento, pues por eso está ahí.
¿Usted lo denunció?
Sí, por eso se mandó su caso a Roma. O sea, no fue automático. Por eso digo que es una mentira eso que se dice que lo que yo he hecho antes lo he hecho conforme al derecho.
Se dice que usted salió del Obispado de Autlán por enfermedad, ¿es cierto? ¿Alguien le pidió retirarse?
Sí, sí. No yo pedí. La solicitud que hice de que quisiera someterme, digamos, a terapias adecuada, sí me la concedieron. Eso sí es verdad.
¿No estaríamos frente al primer caso que el Vaticano estuviera investigando de un Obispo acusado (de encubrir a sacerdotes pederastas)?
Es que yo no cometí ni un delito, o sea, yo quiero quitarte la base. Sí, el Vaticano no puede hacer un estudio de algo que no es delito y yo no cometí ni un delito.
Monseñor, está el caso del padre Javier y antes el del padre Horacio, ya serían dos acusados de pederastia. Y luego hay un sacerdote Santos Pelayo que formó una congregación que de alguna forma pues no está reconocida. ¿Qué pasa en la Diócesis de Autlán? ¿Hay desorden?
No, no, ningún desorden. Es que es como la gripa, da aquí y da en Aguascalientes y da en el Distrito Federal y da en Ciudad Juárez.
Pero en este caso se presentaron dos casos de sacerdotes pederastas en el mismo lugar…
Por eso te digo, es una situación que a donde quiera que vayas, a cualquier Diócesis que vayas vas a encontrar esos problemas. No es un problema de la Diócesis de Autlán, todas las Diócesis pueden tener este problema. Guadalajara, el Distrito Federal, que son Diócesis grandes pues tienen sus problemas de este tipo.
Volviendo al caso del padre Javier, ¿usted se acercó a él cuando se enteró de esto (de los abusos) antes de que le quitaran su ministerio sacerdotal, se acercó a él para platicar?
Es que eso no se hace sin eso, todavía no se ha logrado entender que un juicio se hace con humanos, con personas. ¿Me entiendes? Se hace con personas y que es lo que se hace con las personas? Acercarse, hablar, exhortar, orientar, iluminar, pues eso es lo que se hace.
Sacerdotes de Autlán me comentaron que el padre Javier tiene problemas mentales
No, yo… o sea, yo no me meto en eso porque no sé. Yo me meto en aquellas cosas que son obvias, objetivas.
¿Usted cree que cuando salió de la Diócesis lo atacaron?
No, no, no, yo no estoy diciendo eso. Lo único que estoy diciendo es que al padre se le exhortó, se le orientó. Si él cometió alguna falta pues por eso fue juzgado.
Algo que quiera agregar….
Que no me acosen, porque en realidad eso me ha hecho mucho daño. Es que yo no soy ningún sacerdote que haya cometido un delito. A mí no se me ha juzgado, no se me ha sentenciado. No me han dado una sentencia en donde diga: “El Obispo Gonzalo Galván ha ido sentenciado por esto”. Entonces no quiero que me levanten un falso.
¿Usted todavía estaba en edad de seguir en el obispado?
Sí, sí, yo todavía estaba en edad.
¿Por qué tomó la decisión de irse?
Ah eso es otra cosa. Pon la diferencia, una cosa es que la haya solicitado por mi enfermedad y otra cosa es que se hayan acumulado o adherido situaciones que no tienen nada que ver conmigo.
Las coincidencias
El ex Obispo de Autlán –originario de León- dimitió de su cargo a los 15 días de que el Papa creó un tribunal para castigar a jerarcas que encubrieron abusos sexuales.
15 de mayo de 2009
El Obispo de Autlán firmó de recibida una carta en la que se denunciaba al cura Horacio López de abuso sexual. El religioso nunca fue castigado.
10 de junio de 2015
El Papa Francisco creó el Tribunal en el Vaticano para conocer casos de obispos que encubrieron abusos a menores.
25 de junio
El Papa aceptó la renuncia “por causas graves” del Obispo de Autlán, Gonzalo Galván Castillo, acusado de haber encubierto a curas pederastas.
26 de junio
Al día siguiente de que el Vaticano anunció la dimisión del Obispo, fue capturado en la Diócesis de Autlán un cura que violó a una niña de 11 años.
17 de febrero de 2016
El Papa Francisco advirtió que la renuncia a su cargo es el castigo para los Obispos que el Vaticano detecta que encubrieron sacerdotes pederastas.