La ciudad de León agregará más ciclovías a los 111.46 kilómetros de las ya existentes, y además algunas de éstas serán rehabilitadas.
La meta para los próximos tres años es tener 26 kilómetros de nuevas ciclovías y a 27 se les harán mejoras, de acuerdo al Instituto Municipal de Planeación (Imuvi)
Su ubicación se determinó tras un diagnóstico de este organismo junto con las secretarías de Movilidad y Obra Pública, en base al “Plan Maestro de ciclovías” elaborado en 2009.
Carlos Cortés Galván, director de Obra Pública, informó que las obras para ejecutar ese proyecto tienen contemplada la participación de Gestión Ambiental, y la estrategia de construcción de ciclovías pretende crear circuitos que se conecten en toda la ciudad.
Señaló que aún no hay fecha precisa para el inicio de las obras, pero se espera que comiencen en dos meses.
“Primero vamos a iniciar con la de Torres Landa, que esa ciclovía es muy necesaria, ya prácticamente no se ve, no se observa. En este punto la vamos a hacer desde donde terminó la ciclovía del Ecobulevar hasta el distribuidor vial Juan Pablo II. Las ciclovías que presenten daño más severo serán las primeras en recibir atención”, explicó.
am hizo un recorrido por las ciclovías de los bulevares Torres Landa, Hermanos Aldama, Miguel de Cervantes Saavedra, Delta, José María Morelos y La Luz, y se constató el deterioro de estos espacios.
Las cifras de la Dirección de Movilidad apuntan a que al día se hacen más de 100 mil viajes en bicicleta.
En el bulevar Torres Landa hay alrededor de 17 kilómetros, en los que se ven baches y las áreas verdes descuidadas.
Por ahí pasa a diario Rosa Isela Meléndez, quien consideró que es urgente se le rehabilite.
“Están muy deterioradas, hay muchos baches. Ahorita se puede circular, pero en tiempos de agua el camino se pone muy peligroso, sobre todo se corre el riesgo de que se caiga, cualquier accidente”, platicó.
Mientras que en el bulevar Hermanos Aldama, algunos ciclistas se arriesgan al usar la ciclovía en el arrollo vehicular y esquivar los automóviles que invaden su carril.
“Está muy peligroso. Incluso ahorita puede ver que los coches no pueden respetar el área de las ciclovías. Nosotros peligramos mucho, a veces más cuando llevamos a los niños, los coches hasta se suben y se meten, no les importa la seguridad de uno. Creo que estaría mejor que la ciclovía continuara sobre el camellón y en la esquina hubiera un semáforo para un cruce seguro”, comentó Alma Delia Mares, ciclista.
El área de Miguel de Cervantes Saavedra no solo la utilizan los ciclistas, sino que funciona como pista para corredores; en este punto las necesidades primarias son seguridad e iluminación.
“Yo la veo muy bonita, la veo en buen estado y la utilizo para correr, pero creo que le hace falta vigilancia, más seguridad e iluminación”, comentó Anselmo Gutierrez.
El bulevar Delta también tiene una ciclovía y aunque no está contemplada por las autoridades para recibir atención, algunos ciclistas señalaron que hay algunos daños en el pavimento y falta de iluminación.
“Es peligroso pasar por aquí en la noche porque hay mucho vago por aquí de las colonias cercanas. Aparte en algunos lados está dañada, cuando uno no se acuerda y viene recio sí se da uno sus caídas”, dijo José Rodríguez.
Uno de los espacios de mayor longitud es el del libramiento José María Morelos. Ahí los ciclistas batallan con la falta de iluminación y con tramos dañados.
“Hay partes en donde están bien, pero también hay tramos que están muy mal. Cuando encuentras hoyos decides bajarte de la ciclovía y rodearlos. Para mí las ciclovías son indispensables porque es el camino por donde transito de mi casa a mis labores”, comentó Jorge Raúl García Ramírez.