Alejandro Medina Ferrel, jefe de Transportes de la Cruz Roja y socorrista de la misma, ha dedicado más de 34 años a esta gran labor.
Nos cuenta que todo inició a la edad de 14 años, cuando su amigo Enrique lo invitó a participar en la institución y se acercó al grupo de Juventud de la Cruz Roja.
Nació en Reynosa, Tamaulipas, pero desde niño fue traído por sus padres a Lagos.
Desde muy joven se interesó por brindar servicios a las personas, en alguna una emergencia o en curaciones.
Cuenta que uno de sus primeros recuerdos como socorrista fue en la Estación Pedrito, de Unión de San Antonio, donde atendió, junto con otras personas que iban a cargo de la ambulancia, a una persona que había atropellado el tren, lamentablemente esta persona había perdido las dos piernas, y este fue primer evento. Fue algo impactante para él puesto que tenía apenas 14 años.
Cuando llegaron al lugar del accidente, las piernas del herido quedaron amputadas y él tuvo que recogerlas del suelo. El hombre fue trasladado a León y sobrevivió.
A pesar del suceso y la poca edad que tenía, Alejandro le tomó gusto a esta actividad.
Alejandro, a sus 46 años, tiene muchos recuerdos en donde ha apoyado a los necesitados, como cuando fue el terremoto de 1985 y los socorristas de varias instituciones, incluída la Cruz Roja, fueron a la Ciudad de México para auxiliar a las personas que estaban entre los escombros.
Dijo que en aquel tiempo fueron ocho personas de Lagos las que apoyaron en esta emergencia y le quedó una gran satisfacción, ya que fueron muchas personas a las que pudieron rescatar.
Reuerda además el caso de las explosiones en Guadalajara en 1992 donde muchas personas perdieron la vida y muchas más quedaron heridas, donde le tocó apoyar junto con otros elementos de la Cruz Roja.
Pese a los extensos horarios, Alejandro tiene todo el apoyo de su esposa y sus hijos, y de hecho su esposa es voluntaria de la Cruz Roja.
Actualmente Alejandro es responsable de los transportes de la institución, de las ambulancias y que estén en las debidas condiciones para ser operadas debidamente.
Explicó que la persona que maneja es responsable del personal que va a bordo de la ambulancia y del paciente.
“A uno le gusta, colaborar y ayudar a los que más necesitan”, expresó.
Dice que para el es un orgullo ser socorrista, y piensa que siempre seguirá con esta actividad.
“Esto es lo que yo he hecho y en todos estos años nunca ha pasado por mi mente la idea de abandonar esto”, agregó.
Finalmente, mandó un mensaje a todos los jóvenes que tienen interés de ser socorristas, para que se acerquen a la Cruz Roja y sean capacitados debidamente para dar un mejor servicio a la ciudadanía.
Tiene ya 34 años como socorrista
Alejandro Medina Ferrel, jefe de Transportes de la Cruz Roja y socorrista de la misma, ha dedicado más de 34 años a esta gran labor.