Activistas buscan rescatar de las garras de las drogas a miles de jóvenes a través de programas contra las adicciones que se llevan a cabo en la asociación civil de Drogadictos Anónimos, La Búsqueda I y II en León, que fundó hace casi 20 años el padre jesuita Christian Jean.
Más de 350 jóvenes de los 34 centros de Drogadictos Anónimos (DA) se reunieron ayer en las instalaciones de la Búsqueda II, ubicadas en la colonia León I, para celebrar la Pascua.
En el evento participó el padre Jean, director espiritual de los centros La Búsqueda, así como los sacerdotes Eduardo Contreras Gutiérrez, rector del templo Expiatorio; y Claudio Ramírez.
La Arquidiócesis de León informó a través de su semanario Gaudium que se busca fomentar la fe en Dios para poder llevar a cabo un proceso de estabilización de los jóvenes que tienen adicciones a las drogas.
Desde hace nueve años, cada Pascua los jóvenes celebran en un ambiente de cordialidad y esperanza.
Este año el tema central fue la misericordia y al final se realizó una alegre convivencia.
Drogadictos Anónimos (DA) es una asociación creada hace 32 años en México, el 4 de septiembre de 1983, por iniciativa de David Cervantes, quien pertenecía a Alcohólicos Anónimos.
“La drogadicción es una enfermedad incurable, progresiva y mortal”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El modelo de DA es de ayuda mutua , de adicto a adicto, y la persona se queda a vivir en los centros durante tres meses, en su primera fase.
El requisito fundamental para entrar es que sea voluntario, no a la fuerza, y acompañado de un adulto o un representante legal.
El tratamiento es de por vida y en éste se busca que el joven adquiera conciencia de su enfermedad y que se dé cuenta que no tiene cura.
Actualmente hay 15 centros de DA en el país, dos de ellos en León, fundados por el padre Jean.
Al año llegan alrededor de tres mil personas en busca de ayuda a los 15 centros DA y estiman que desde su fundación se han atendido a 90 mil.
La Búsqueda II en León es el centro que más adictos recibe al año.