Así como incrementa la temperatura y la intensidad de los rayos solares, también debería aumentar su cuidado de la piel sobre todo entre 12 del medio día y las tres de la tarde.
En esta época de calor aumentan las enfermedades solares por lo menos un 40%.
Los riesgos van desde quemaduras leves hasta cáncer de piel que poco a poco ha incrementado su incidencia.
Es importante que la población utilice bloqueador solar, evite exponerse por mucho tiempo y de manera directa a los rayos del sol, consumir líquidos de forma abundante y utilizar gorra o sombrero y prendas de colores claros, dijo el doctor Rubén Patiño.
“Es común que a las personas les guste salir al sol y broncearse, hay a quienes les gusta en extremo exponerse de manera directa, pero no toman en cuenta que los eritemas, las quemaduras y las manchas son las alteraciones de la piel más frecuentes, aunque también está la deshidratación o el fotoenvejecimiento”.
El cáncer de piel es una enfermedad que casi no es tomada en cuenta y por tanto poco se previene, por lo que es necesaria la detección pero también que se tengan medidas preventivas.
El cáncer de piel ocupa el segundo lugar en frecuencia en México y aunque hace algunos años era común en personas mayores de 50 años, hoy gracias a la mayor exposición que se tiene al sol y la costumbre de asistir a camas de bronceado, es posible observar la enfermedad desde los 18 años de edad.
Así lo informó Marco Navarro Balderas, de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
Y a prevenir los males intestinales
En esta temporada de calor, se recomienda el consumo de alimentos frescos e hidratarse constantemente.
Y es que es una temporada donde las bacterias y virus que entran al organismo ocasionan infecciones como gastroenteritis, tifoidea, cólera y enfermedad por rotavirus, por ello es importante que los alimentos se consuman en el menor tiempo posible y evitar guardarlos por periodos prolongados en el refrigerador.
Algunas medidas de prevención que da el IMSS es consumir alimentos naturales, preparar sólo los que se comerán durante el día, así como mantenerlos en lugares frescos.
La doctora Teresa Salazar Cordero, informó que ante la llegada de las temporadas de calor, primavera y verano, la carne, la leche, derivados de la misma, así como pescados y mariscos son alimentos que se deterioran con mayor facilidad, por lo que se debe evitar ingerirlos en la calle.
Indicó que los alimentos se deben consumir en el menor tiempo posible y evitar guardarlos por periodos prolongados dentro del refrigerador, ya que pueden producirse algunas toxinas por la degradación propia del alimento.
Salazar Cordero apuntó que estas enfermedades se manifiestan con fiebre, dolor estomacal o abdominal, náuseas, vómito, diarrea, estreñimiento y deshidratación.
Por ello, señaló que ante la presencia de algunos de estos síntomas, es importante acudir a su Unidad de Medicina Familiar correspondiente para recibir diagnóstico y tratamiento oportunos.
Afirmó que hasta 90% de los pacientes que acuden a consulta presentan un cuadro de enfermedades gastrointestinales, derivadas del consumo de alimentos y agua contaminados.