José Enrique Torres López, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), dijo que no le inquieta que la empresa española Abengoa tenga problemas financieros.
Lo anterior pese a que ha recibido una notificación de juicio ejecutivo-mercantil que incluye un embargo precautorio sobre bienes de propiedad, pues la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tendrá que responder por el proyecto El Zapotillo.
Manifestó que solicitarán a la empresa que obtuvo el contrato para la construcción del acueducto que les explique los efectos que puede tener el embargo precautorio.
“En lo que nosotros hemos estado tranquilos es que el acueducto es un buen negocio. Además de que más del 90% de Abengoa ya es de sus acreedores. Hoy los dueños de Abengoa son los bancos, a los acreedores y a ellos también les interesa el proyecto del Zapotillo y esa es la razón por la que no estamos inquietos en el tema”, dijo Torres.
Reiteró que Abengoa ya es propiedad de los bancos acreedores a efectos prácticos.
“Los bancos están obligando a Abengoa a deshacerse de los activos no productivos. Lo que sé es que hay instrucciones del corporativo de que se deshagan de los proyectos que no sean productivos y lo del Zapotillo sí es productivo”, aseveró.
“De hecho los acreedores están obligando a Abengoa a que en México se queden una línea de conducción eléctrica muy grande en el norte del país y con El Zapotillo, porque ambos son muy rentables”, añadió el representante de SAPAL.
Destacó que el Gobierno Federal, a través de la Conagua, apuesta a que Abengoa siga con el proyecto; o de lo contrario exigirán a la Federación que se cumpla con el contrato firmado.
“Si Abengoa incumple, lo que le toca hacer a SAPAL es exigirle a la Federación (Conagua) que ellos sean los que nos cumplan, ya sea a través de Abengoa o cualquier otra empresa”, aseveró Torres.
Subrayó que los problemas financieros de Abengoa no deben ser motivo de inquietud.
“No debe inquietar a SAPAL, no debe inquietar a los leoneses, porque es un proyecto que en sí es rentable y si no es Abengoa, cualquiera lo puede sacar adelante. Es un negocio que funciona por sí solo”, aseguró.
“No inquieta porque al final de cuentas quien debe cumplir con el proyecto del Zapotillo a SAPAL es la Conagua. Si Conagua determina que Abengoa no es quien debe hacerlo, que lo haga quien quiera, pero que nos cumplan en los términos que se otorgó la concesión”.
Se dio a conocer que el juicio en su contra lo instauró Monex Grupo Financiero, en calidad de representante común de los tenedores del macrotítulo de certificados ABENGOA 00415, según un comunicado de la empresa enviado a la Bolsa Mexicana de Valores el pasado martes.
El embargo precautorio implica que no se pueden comprar ni vender propiedades de la empresa en México mientras dure el juicio.
Se dio a conocer que la matriz española de la empresa busca entrar a preconcurso de acreedores para hacer frente a su deuda de 8 mil 903 millones de euros.
El grupo Abengoa , que presentó el preconcurso a mediados de noviembre, logró el 28 de marzo que tres cuartas partes de sus acreedores adoptasen una cláusula de standstill (congelación del procedimiento). 
Ésta suspende toda reclamación de pago anticipado y la venta de participaciones durante siete meses.
Abengoa México informó que continuará el proceso de negociación con sus entidades acreedoras, con la finalidad de alcanzar un acuerdo que garantice su viabilidad financiera y el tratamiento equitativo de sus acreedores.

 

Asegura Conagua concluir proyecto

Humberto Carlo Navarro de Alba, delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Guanajuato, aseguró que a pesar de los problemas financieros que ha tenido la empresa española Abengoa, en 2017 comenzarán a llenar la presa y en 2018 León estará recibiendo agua del Zapotillo.
También aseguró que ya se tenían tres kilómetros de tubería para el acueducto en la parte alta de Barranca de Venaderos, pero nunca dijo para cuándo iniciarán las obras ni cuándo tendrán los 37 kilómetros de tubería que faltan.
Ayer en un recorrido de am por la zona de Barranca de Venaderos, por el rumbo de Las Joyas, se pudo comprobar que sólo están los seis tramos de 15 metros de longitud cada uno,  que depositaron en pleno cerro desde diciembre pasado, y que las obras aún no inician.
Cada uno de los seis ductos pesa alrededor de 10 toneladas. Son de acero y solo han sido graffiteados, pues por el peso es imposible robárselos, al menos de utilicen una grúa.
Vecinos de Barranca de Venaderos y de la zona confirmaron que son los únicos que hay.
El martes pasado durante la entrega de concesiones para pozos, en el Rastro de León, al ser cuestionado sobre el proyecto el funcionario dijo: 
“Tenemos ya alrededor de tres kilómetros de tubería no instalada, pero ya está el tubo listo para arrancar seguramente las obras muy pronto”.
Y luego aseguró que todo está conforme a lo programado.
“Vamos en los tiempos. La obra estará concluida allá por el mes de febrero o marzo del 2018 y esto es de acuerdo a lo programado”, aseveró.
Navarro de Alba añadió que la presa, que actualmente está detenida, estaría concluida a finales de 2017.
“La presa estará concluida seguramente para finales del 2017, para que en 2018 podamos utilizarla a plenitud y a gusto del usuario. A mediados de 2018, por junio o julio, estará funcionando la presa en su totalidad”, finalizó el director estatal de Conagua.

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