Ante la inseguridad en tianguis y mercados los comerciantes invierten en seguridad privada y en equipos de vigilancia, y han llegado a detener y exhibir a delincuentes.
Comerciantes del descargue Estrella aseguraron que hace tiempo detuvieron a un delincuente que robaba en sus locales con frecuencia, hasta que lo detuvieron, lo amarraron y lo exhibieron con un cartel en el que se le acusaba de ladrón.
“Nada te ganas con entregarlo a la Policía porque lo sueltan unas cuadras adelante. Muchas veces les quitan lo que robaron y los dejan libres”, acusó el comerciante Juan José Gómez.
En el mercado del Espíritu Santo, en la salida a Lagos de Moreno, también se organizaron para protegerse.
“Ahora contamos con tres elementos de vigilancia privada. Tuvimos que invertir en malla ciclónica perimetral y en locales hay cámaras de videovigilancia”, dijo el presidente de los locatarios, Isauro Arellano.
Sin embargo no han conseguido que la Dirección de Comercio retire a los comerciantes que llaman “toreros” y que han invadido las banquetas en los alrededores del mercado, donde venden objetos presuntamente robados.
Pagan dos millones por equipo de vigilancia
En la Central de Abastos tienen equipos de videovigilancia que opera las 24 horas, compuesto por 160 cámaras; de éstas, 148 son “antivandálicas” con rayos infrarrojos, además ocho tienen movimiento y graban en alta definición.
La inversión fue mayor a dos millones de pesos, además contrataron vigilancia privada.
“Es una inversión para dar más seguridad ante la ola de robos y asaltos que se venían generando”, señaló el líder de los comerciantes de este mercado, Martín Mojica Orozco.
Por otro lado el dirigente del tianguis Línea de Fuego, Jesús Téllez Cabrera, aseguró que hay bandas de delincuentes que roban pequeñas cosas y afectan la economía de los comerciantes, por lo que cada fin de semana pagan a vigilantes privados.
Compran cámaras de video
Los comerciantes establecidos también se cuidan de la delincuencia.
En el barrio El Coecillo, Juan Pedro Barajas tuvo que invertir en un equipo de videovigilancia para protegerse de robos en su carnicería.
“Los mismos clientes te roban. Entran y en un descuido se llevan lo que pueden en las bolsas del mandado. Las cámaras inhiben un poco”, dijo.
El jardín de San Francisco del Coecillo se ha convertido en uno de los lugares com más inseguridad, de acuerdo a vecinos de la zona.
Adolfo Tostado, líder de los comerciantes del mercado San Francisco, reveló que muchas de sus clientas se han quejado de robo de cadenas, de celulares, y otros objetos.
En el quiosco del jardín hay un elemento de Policía, pero los vecinos aseguraron que sirve de poco para frenar la creciente ola de robos.