El empresario leonés Germán Humberto Muñoz Hernández falleció el viernes a los 77 años de edad.
Entre sus grandes cualidades resalta el amor a sus padres. Cuidaba a su mamá, doña Josefina Hernández, quien le sobrevive.
Era jesuita de corazón, conversador agradable, respetuoso, caballeroso y un hombre generoso.
Germán fundó Casa Muñoz, comercializadora de productos eléctricos. Fue un entusiasta socio e impulsor de la Cámara de Comercio de León.
Junto con 10 socios, entre ellos Luis Fernando Gómez Velázquez, construyó centros comerciales, como el del Barrio de San Miguel.
Nació el 10 de mayo de 1938; sus padres, don Salvador Muñoz Orozco y doña Josefina Hernández. Fue el segundo de ocho hermanos y estudió en el Instituto Lux.
Se casó con Silvia Aranda, con quien procreó cuatro hijos: Germán, Silvia, Dinora y Mauricio.
De jovencito, Germán Humberto trabajó en Casa Muñoz Hermanos, propiedad de su tío José Muñoz Ferro. El negocio se localizaba en un pequeño local en la primera calle de Madero y fue el primero especializado en la venta de todo tipo de productos eléctricos.
Años después fundó Materiales Eléctricos Muñoz, S.A. (MEMUSA), que se localizaba en López Mateos, entre Aquiles Serdán y 20 de Enero.
“Fue un excelente hijo. Siempre se preocupó por sus padres. Mi abuelita Josefina aún vive, con 102 años. La mayor preocupación de mi padre era que ella falleciera”, comentó su hijo mayor, Germán.
Su afición al León no dependía de los resultados del equipo y mantuvo su palco en el estadio. Le apasionaba jugar tenis y tomar baños de sol. Le gustaba disfrutar de la vida, de su familia y de sus amigos.
“Los domingos era el coordinador de las reuniones familiares. Era feliz en las convivencias familiares. Desde muy chico fue muy responsable en su trabajo y con su familia”, agregó Germán.
Su mayor herencia, dice su hijo, son sus valores como persona y la unión familiar.
Le encantaba reunirse todos los miércoles con un grupo de amigos en el Hotel León, para comer y recordar viejos tiempos.
Los jueves de cada mes se reunía con ex alumnos del Lux. El pasado 18 de marzo, sus compañeros sintieron que se despedía durante una comida que organizó Refugio Araujo en San Francisco del Rincón.
“Era un excelente conversador, muy ameno. Hubiera sido un gran político. Ese día dio un grato mensaje a todos los amigos”, dijo Luis Fernando Gómez.
“Siempre estaba dispuesto a todo. Fue un gran emprendedor. Llevamos a cabo el proyecto de Plaza San Miguel. Nos fue mal a todos, pues perdimos nuestro capital, pero nunca reprochaba nada, seguía adelante”, compartió Luis Fernando.
La familia de Germán Humberto está consternada porque el empresario gozaba de buena salud y de la vida. El viernes tuvo presión alta y poco después de las dos de la tarde, falleció.
Su restos fueron velados en Casa Funeraria Eternity, donde se celebró misa de cuerpo presente. Por la tarde, fue el adiós definitivo.
Sus familiares informaron que el triduo de misas será la próxima semana, lunes, martes y miércoles, a las ocho de la noche en el templo de Fátima, ubicado en la colonia Arbide.