Para que la Contraloría Municipal realice mejor su trabajo, que es fiscalizar la administración municipal, debe ser autónoma.
En ello coincidieron tanto el Obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia como el regidor del PRI, Jorge Montes, luego de que se dijera que se han evidenciado irregularidades dentro de la administración municipal sin sancionar a los involucrados.
De acuerdo con el Obispo, uno de los problemas que presenta la Contraloría Municipal es que depende precisamente de la administración municipal, lo que complica el trabajo de supervisión que debería de hacer pues forma parte del ente auditado.
“Así debiera ser, autónomo”, expuso.
Jorge Montes por su parte afirmó que la Contraloría si realiza su labor de investigación y uno de los problemas que observa es que las leyes hacen largos los tiempos de los casos que se investigan pero sobre todo que la administración municipal no es plenamente transparente con la Contraloría.
“Debiera ser más autónoma y tener más procesos de fiscalización; hay procesos que (el ayuntamiento) se los esconde a la Contraloría, no hay la transparencia suficiente, la misma autoridad cuando quiere ensañar algo lo enseña y cuando quiere esconder algo lo esconde, ese es el problema principal”, señaló el regidor.