Los jóvenes quieren participar en las decisiones del País, fue la premisa del decano de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, Alejandro Poiré Romero.
También ex secretario de Gobernación durante la Administración de Felipe Calderón Hinojosa, visitó León para charlar con estudiantes del Tec con su conferencia “Emprendimiento público, un nuevo modelo de cambio político”.
Poiré Romero les habló sobre el problema de una democracia relacionada con la corrupción, y confía en resultados positivos de iniciativas como la Ley 3 de 3.
¿Cómo puede el emprendimiento público generar un cambio político?
Lo fundamental es reconocer que el emprendimiento público es ese espacio en donde se vincula la academia con los servidores públicos y con los emprendedores de lo público, con las personas de la sociedad civil, los jóvenes y los organismos para buscar soluciones innovadoras, no solamente a lo que hace el Gobierno, sino lo que hacemos todos.
El principio es reconocer que el Gobierno no es el responsable de todos los problemas, tampoco es el que va a proveer la solución para todos los problemas pero sí es un aliado fundamental en la transformación del entorno público, y en esa medida tenemos que buscar los mecanismos que nos permitan ser más eficaces en la generación de iniciativas que sean innovadoras, que aprovechen los cambios tecnológicos y se vinculen de manera más horizontal y eficaz con los distintos modelos económicos, y que en esa medida nos permita solucionar los problemas que más le preocupan a las personas.
¿Qué tanto es responsabilidad de los gobernados y qué tanto lo es del Gobierno?
Es de todos, y nosotros desde el Tec de Monterrey, la Escuela de Gobierno, estamos reconociendo que parte importantísima es la formación de nuestros estudiantes, pero también es muy importante que los gobernantes asuman su responsabilidad.
La oposición es la muestra de que hay personas a las que les importa lo que está haciendo un Gobierno, y en esa medida tenemos que reinterpretar un poquito esa lógica de división e ir construyendo esos espacios de compromiso y certidumbre en la creación de programas y soluciones a estos problemas.
Es una responsabilidad de todos, el Gobierno cree que con su sola capacidad va a resolver los problemas pues rápidamente se da cuenta que eso es insuficiente y que necesita construir unas alianzas más amplias que permitan generar esos cambios.
En el tema de las candidaturas independientes, ¿cuál es el papel que tienen actualmente?
Las candidaturas independientes son una puerta adicional, que es muy importante mantener bien abierta.
Y que cada uno de los candidatos sea independiente o sea de los partidos, debe de ser juzgado en su mérito, en su arraigo, en su capacidad para generar confianza, en su preparación, su compromiso, su transparencia, etcétera, lo importante es que exista el espacio de la candidatura independiente precisamente para que haya más oportunidades de participación.
Los problemas de la democracia no se resuelven con menos democracia, sino con más, y las candidaturas independientes son eso, un espacio de mayor participación.
¿Qué hace falta para fortalecer a estas figuras?
Tenemos que revisar de fondo nuestro sistema de financiamiento de la política, realmente cuando uno ve lo que ha pasado en nuestra democracia en los últimos años, nos damos cuenta de que todas las campañas político-electorales están sometidas al financiamiento paralelo, es decir, a financiamiento en un mercado negro en el cual hay una cantidad gigantesca de dinero a pesar de que estamos dando subsidios importantísimos a los partidos políticos, y esto desde luego también afecta a las candidaturas independientes, tenemos que repensar desde un principio cómo estamos financiando nuestras actividades partidarias y de competencia electoral desde cero.
Habla de que México padece la corrupción, ¿cómo se combate?
600 mil personas salimos a plazas, a la calle, a firmar una iniciativa de ley, esa iniciativa de ley cubre un compromiso del Congreso, que es la aprobación de una iniciativa de ley de responsabilidades administrativas, es la famosa Ley 3 de 3, en esa iniciativa hay un espacio importante para la transformación, desde luego está la parte que corresponde a las declaraciones públicas de patrimonial, fiscal y de intereses de todos los servidores públicos de los tres órdenes de Gobierno, pero hay muchos más lineamientos que hay que fortalecer y legislar, se ha venido trabajando en el Senado de la República y creo que ahí hay un espacio en donde todos tenemos una responsabilidad.
Además de esa iniciativa de ley que es inédita en la historia del país, es la primera vez que tenemos una iniciativa con más de 600 mil firmas acreditadas por el INE y validadas que vienen de todo el País y de muchas organizaciones académicas y sociales, además de eso hay muchos otros espacios de participación, de vigilancia y creo que todos tenemos responsabilidad, yo estoy optimista respecto a este que va a ser un paso histórico y comprometernos también en términos de valores y cultura a decir ‘híjole, es que estas cosas sí nos indignan pero vamos a hacer algo’, la indignación por sí sola nos puede llevar a la desesperanza, a la indiferencia y eventualmente al cinismo. La indignación debiera convertirse en compromiso y eso es lo que hace la Ley 3 de 3.
¿Considera que los mexicanos están juntamente en esa etapa de desesperanza?
Pues nada más la mitad de la población piensa que la democracia es el mejor sistema de Gobierno, tenemos 31% que dice que le da igual, y creo que un 17% dice que en algunas circunstancias un Gobierno autoritario es mejor. Generaciones enteras construyendo un sistema democrático para desacreditarlo de esa forma, creo que sí es un momento histórico, crítico, pero como toda buena crisis es una oportunidad y vemos muchísimas voluntades, emprendedores públicos realmente que están intentando esa transformación.
¿No existe entonces un panorama negativo?
No, para nada, yo creo que es un panorama lleno de esperanza. Las crisis son grandes oportunidades y creo que sí lo que vimos en esas 600 mil firmas es el trabajo comprometido de muchas personas e instituciones, hay cosas en las que nos podemos poner de acuerdo y una de ellas es que queremos un entorno menos corrupto y vamos a construirlo.
Se puso en la mesa el tema de la alianza del PAN y PRD para 2018. ¿Sería esta una forma de quitar al PRI de la silla?
Yo no pienso eso, pienso que lo que necesitamos es buscar perfiles, proyectos y éstos no tienen que ser ni todos en contra de una alternativa ni todos a favor, la democracia y el pluralismo tienen sus virtudes y yo creo que lo esencial y crucial van a ser perfiles, proyectos, trayectorias, que le den alternativas a los ciudadanos.
Los jóvenes han tenido buena respuesta en esta gira. ¿Qué es lo que lea preocupa a ellos?
Quieren participar, quieren encontrar formas en que su participación sea útil. Creo que eso es extraordinariamente esperanzador.
¿Cómo pueden hacerlo?
Una de las formas es vincularse a muchos de los espacios educativos en donde hay programas vinculados a la administración, la política pública, a la economía, la ciencia política. Nosotros en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública tenemos muchos de estos espacios, pero lo de fondo es prepararse para comprometerse.