La Arquidiócesis de León alerta a los fieles católicos sobre el falso sacerdote que sigue operando en la comunidad de Alfaro, quien recientemente fue acusado de falsificar documentación de la Diócesis para documentar bautizos, primeras comuniones, confirmaciones y hasta bodas.
No es la primera vez que la Diócesis alerta a los fieles católicos de la presencia de Javier Arturo Álvarez Ramírez, quien actualmente cuenta ya con 62 años de edad, y que viene prestando sus servicios religiosos en la comunidad de Alfaro II.
Los vecinos señalan que está ahí desde el año de 1992 en una capilla que lleva el nombre de “Nuestro Señor de los Milagros”.
“El padre Javier es buena gente. Sólo da Misa los domingos a la una de la tarde. Toda la semana está cerrada la capilla”, dice una de las vecinas que pide se omita su nombre.
El “padre” reconoce que no pertenece a la Diócesis pero dice pertenecer a la Congregación de Santa María Garete y Siervos de María San José.
El vocero de la Arquidiócesis de León, el padre Roberto Muñoz Sánchez, dijo que a pesar de que saben de la presencia de este sacerdote, sólo les queda alertar a la ciudadanía, pues oficialmente la Iglesia a la que dice pertenecer sí está registrada ante la Gobernación.
“Lo malo es que realiza actos Litúrgicos de la Iglesia Católica, da documentos apócrifo, que no tienen ninguna validez y cobra por realizar servicios como bodas en salones.
El no es sacerdote porque nunca fue ordenado. Lamentablemente lucra con la fe del pueblo. No puede administrar sacramento una persona que no está consagrada y por consecuencia”.
El vocero señala que el presunto sacerdote sólo tiene la capilla como un negocio propio “y fuera de ahí”.
“Hace celebraciones de bodas en salones de fiestas y el cobro es excesivo. La documentación que se da es falsa y no es válida para la Iglesia Católica. Son registros y boletas falsos que pretenden ser copia de las originales”, añadió el padre Roberto.
Destacó que recientemente feligreses acusaron al “padre” Javier de fraude por el cobro de eventos como confirmaciones donde los padres pagaron mil 200 pesos.