La preparación para ser ordenado sacerdote en el Seminario Menor Vicentino es de 12 años si los jóvenes no tienen la preparatoria, ó 9 años en caso de tenerla.
Consta de 3 años de preparatoria, 1 año de curso propedéutico, 3 años de filosofía que se estudia en Guadalajara, después de seminario interno y posteriormente 4 años de teología.
El padre José Alberto Morales García, director del Seminario Menor Vicentino desde hace dos años, afirma que hay varios sacerdotes de Lagos de Moreno que han egresado de esta congregación, pero en la actualidad ninguno de los seminaristas es de esta ciudad.
Hace una invitación a todos los jóvenes que deseen ingresar, ya que el próximo 7 y 8 de mayo habrá una jornada vocacional, en la cual todos los que tengan interés pueden acudir para conocer a varios sacerdotes y realizar un recorrido por las instalaciones, así como obtener informes de lo que se requiere para ingresar al seminario menor Vicentino.
Sobre el Seminario
El Seminario Vicentino inició en Lagos de Moreno hace 92 años. Ha estado ubicado en dos lugares, uno de ellos en el Templo del Refugio de 1924 a 1964.
En el año de 1964 se reubicó a un costado de la avenida Félix Ramírez Rentería, donde se encuentra hasta la fecha.
La casa es antigua y grande, y cuentan que anteriormente fue un club campestre, el cual fue adquirido para que los seminaristas tuvieran un lugar más grande donde pudieran concentrarse mejor.
Dentro de la casa tienen una capilla de diseño arquitectónico modernista y un vitral que relata la creación, fue creado hace aproximadamente 5 años por los sacerdotes Arturo Hernández y Silvestre Sánchez, con la cooperación de los seminaristas.
Hay pocos seminaristas
El padre José Alberto comentó que en los últimos años ha bajado considerablemente el número de jóvenes que se interesan por dedicar la vida al sacerdocio.
Afirmó que en el pasado había alrededor de 100 a 80 seminaristas y actualmente son menos de 70 los seminaristas los que habitan en el campus de Lagos del Seminario Vicentino, todos en diferentes grados, y son de diferentes partes del País y no de Lagos de Moreno.
“Estamos viviendo un momento de sequedad vocacional, pero no perdemos la esperanza de que renazca”, comentó.
El sacerdote explica que esto posiblemente se deba a que actualmente los jóvenes tienen muchos factores que los distraen, una de ellas son las redes sociales o el celular, el cual lo utilizan para todo el tiempo estar en comunicación, por lo que es diferente a los tiempos de antes donde se tenia más entrega a Dios.
“Los jóvenes se alejan completamente de la Iglesia, además, la vida misionera tiene ciertas exigencias y ahora los jóvenes no están dispuestos a cubrirlas, no están dispuesto a cumplir una disciplina”, afirmó finalmente el sacerdote.