Albañiles y trabajadores de la construcción celebran el día de hoy a la Santa Cruz y muchos cambiarán el bote de mezcla por una botella de cerveza y ricas carnitas para celebrar.

El día de hoy, la mayoría de los albañiles trabajan medio día, mientras sus patrones les preparan una rica comida, por lo general carnitas, para que vivan en resto de la tarde festejando.

Se acostumbra que los albañiles coloquen una cruz con flores en las construcciones como una manera de agradecimiento.

Y en este tenor, Don Rubén García Guzmán decidió contarnos su historia quien toda su vida se dedicó a este noble oficio, donde además de construir edificios, edificó el porvenir de sus 7 hijos.

Don Rubén ahora se encuentra incapacitado por una insuficiencia renal, pero platicó el amor que siempre le tuvo a “la mezcla y a la cuchara”.

Recordó como se levantaba a temprana hora para dirigirse a las distintas obras para las que era contratado y con mucho entusiasmo desempeñaba su trabajo.

Indicó que le llenaba mucho de orgullo ver las casas terminadas y en ese momento siempre cruzaba por su mente que “había valido la pena el esfuerzo y cansancio”.

Sin embargo, con gesto triste don Rubén relató que no todo fue alegría pues en un terrible accidente 3 compañeros perdieron la vida al volcar el vehículo que los transportaba de regreso a casa.

A él solo se le fracturaron tres costillas por lo cual debió guardar reposo por mucho tiempo.

Malos patrones

Reconoció que durante todo el tiempo que trabajó se topó con patrones excelentes y otros no tanto; y la prueba está en que, por cuestión de semanas, no calificó para su jubilación ya que siempre fue contratado como empleado eventual.

Indicó que la albañilería es un oficio muy noble, pero demasiado injusto en ocasiones, especialmente para su futuro, ya que por el cambio constante de patrones no tuvo opción para su pensión y hoy tiene esta prestación gracias a uno de sus hijos.

¿Conoce el origen?

En México la celebración de la Santa Cruz Inicia en el siglo XVI, cuando el capitán Juan  de Grijalba nombró “Isla de la Santa Cruz” a la isla de Acuzamil o Cozumel de Quintan Roo. 

Es celebrada por gremios involucrados en la construcción, como los albañiles. 

La celebración inicia con la colocación de una cruz, adornada con flores y papel, en una parte alta y visible de la construcción (obra). Continúa con una fiesta con comida típica de la región, cerveza, tequila, mezcal, y otros derivados de la fermentación en el lugar donde se desarrolla la obra.

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