Los periodistas españoles Antonio Pampliega, José Manuel López y Ángel Sastre, que permanecían secuestrados en Alepo (norte de Siria) desde hace casi 10 meses han sido liberados, según el Gobierno español.
Los tres están sanos y salvos y ya se encuentran en Turquía. Un avión Falcon 900 de la Fuerza Aérea española salió el sábado por la noche (tiempo de España) desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) hacia Ankara, Turquía, para facilitar su repatriación.
La liberación de Pampliega, López y Sastre acaba con una pesadilla que inició el 12 de julio del año pasado, cuando los tres desaparecieron en Alepo, sólo 48 horas después de entrar en Siria para cubrir la guerra civil que asola el país desde 2011.
Su liberación ha sido posible, insistieron las mismas fuentes, gracias “al trabajo de muchos servidores públicos y la colaboración de países aliados y amigos”, principalmente en la fase final desde Turquía y Qatar.
Los reporteros fueron secuestrados por el Frente Al Nusra, la filial siria de Al Qaeda, en cuyo poder han permanecido todo el tiempo.
Las fuentes consultadas no precisaron si se ha pagado algún rescate, aunque se sabe que Al Nusra puso un alto precio por la liberación de los tres reporteros, como es habitual con los extranjeros secuestrados en Siria. Sus captores colgaron en Internet durante estos meses algunos videos en los que veía a los periodistas, por separado, en aparente buen estado de salud, aunque muy demacrados, como forma de aumentar la presión y elevar el precio del rescate.
Pocas semanas después de su secuestro fue puesto en libertad el guía sirio que fue capturado junto a ellos, lo que alimentó las esperanzas de una pronta liberación que no se produjo.
Se encontraban en la ciudad de Alepo, al norte del país, algunos de cuyos barrios se encontraban bajo control del Frente Al Nusra. Los tres periodistas, que trabajaban como freelance (es decir, por cuenta propia), habían entrado dos días antes a Siria procedentes de Turquía. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró entonces que el Gobierno actuaría “con todas las capacidades de inteligencia y de las fuerzas de seguridad” para lograr su liberación.