Los “amantes de lo ajeno” han puesto su mirada en especial en dos colonias de Lagos de Moreno, Jardines de la Capilla y Laureles del Campanario, al registrarse la mayoría de robos a casa-habitación durante los primeros cuatro meses de este año.
Reportes oficiales a los que AM tuvo acceso indican que 4 robos a casas se registraron en Jardines y 3 en Laureles, pero ambas colonias tienen algo en singular, colindan una con la otra y se ubican al sur de la ciudad.
Otras colonias afectadas fueron San Miguel y Colinas de San Javier, con 3 robos, respectivamente; El Tepeyac, con 2; mientras que La Adelita y Lomas del Valle con uno, respectivamente.
Detectan a rateros
Los vecinos de Laureles del Campanario comentan que han detectado a la persona que ha ejecutado los robos, y aunque se tienen pruebas con vídeos y testigos, la Policía no ha romado cartas en el asunto.
“Ya nos han estado rompiendo la barda y aunque por la cercanía pasa mucha gente, también lo hacen los ladrones, entonces ya hicimos un levantamiento de cuánto nos cuesta para minimizar un poco”, explicó el vecino de Laureles del Campanario, al referirse a una barda que delimita esa colonia con un lote baldío.
También comentan que antes de que el fraccionamiento fuera entregado al Ayuntamiento, los dueños del lugar tenían guardias de seguridad que no dejaban entrar a nadie que no comprobara si habitaba en la zona.
Aunque cuando el fraccionamiento se entregó la empresa quitó el guardia de seguridad.
“Cuando se nos vendió el fraccionamiento había seguridad, pero al terminar de vender todo, se fue todo”, aseguró el vecino.
No sólo casas
Y los ladrones no sólo no respetan las casas sino tampoco el cableado, pues durante el primer trimestre los habitantes de estas colonias se quedaron sin agua, porque los “amantes de lo ajeno” sustrajeron los cables de la bomba de agua que abastece a esas colonias.
Ante este problema, vecinos de Laureles del Campanario quieren poner fin a este dolor de cabeza, pues el cobre sigue siendo para los ladrones un botín que les deja ganancias a costa de afectar a decenas de familias, aunque sin buena respuesta de la misma comunidad.
“No ha habido mucha respuesta por parte de los vecinos para poner una espiral, porque ya van dos veces que se roban el cobre de las bombas de agua y esto nos ha afectado”, comentó uno de los vecinos.
“Tenemos la cotización de la espiral y estamos en espera para ver si otros vecinos nos pueden apoyar”, agregó.
Por otro lado, varios usuarios del fraccionamiento ya han colocado tinacos, aunque no está permitido, e incluso algunos ya están pensando en poner un aljibe para evitar quedarse sin agua.
El vecino hace una extensa invitación a todos los habitantes de este fraccionamiento para unir fuerzas para mejorar en los aspectos de seguridad, y esto sólo se logra a través de la organización y la tolerancia.