Es mamá privilegiada
Una mujer muy profesional y sobre todo muy dedicada a su familia, ella es Maricela Herrera de Castro quien forma su hogar al lado de su esposo Ricardo Castro y sus hijos Maricela y Ricardito, una familia quen día a día se esfuerza por brindar lo mejor de ellos y ser portavoz de la Asociación De la Cabeza Al Cielo personas de la talla baja.
Para la señora Maricela ha sido todo una bendición tener a sus dos herederos, Maricela y Ricardito, este último con enanismo y que a pesar de su estatura nada es imposible, para Maricela ha sido un todo un verdadero reto luchar por un lugar digno para su hijo así como para las personas de talla baja.
Como mamá su mayor anhelo es posicionar está asociación como una de prioridades dentro de la sociedad.
Para Maricela ha sido gratificante por brindarle a sus hijos más que amor, cariño y dedicación, es saber que ellos tienen un lugar digno de representar dentro de la sociedad.
Los mejores momentos los pasan en familia, para ellos es un verdadero reto día a día y este 10 de mayo, la pasarán muy feliz con sus dos hijos y su esposo.
Profesionista y trabajadora
La maestra Lilia León de Bañauelos es una mamá amorosa y responsable de cada uno de sus hijos Lili, Diana y Francisco, ella forma su hogar al lado de su esposo el maestro Javier Bañuelos, además de ser una gran mamá es una excelente química y una reconocida maestra dentro del ámbito escolar, desde muy joven se inclinó por la docencia y esto la llevó a obtener varios reconocimientos y ascensos hasta llegar a la dirección de la ENMSI.
Ahora con su jubilación trata de descansar, pero su profesión no se lo permite, ya que actualmente continúa impartiendo sus clases de biología en reconocida preparatoria de la ciudad.
Su dedicación y entrega como mamá y profesionista ha sido el mejor regalo que la vida le ha dado, dado, poder compartir con sus hijos varias alegría, tristezas y triunfos ha sido lo mejor que le ha pasado desde el primer día que supo que iba ser mamá.
Ahora sus hijos ya son todos unos profesionistas y esto la llena de orgullo como mamá porque ahora ve los logros y frutos de sus hijos que han logrado hasta hoy día
El mejor regalo que le han obsequiado sus hijos fue cuando le llamaron por primera vez “Mamá”.
Este 10 de mayo la pasará junto a ellos y sus seres queridos.
Pinta su vida de colores junto a sus hijos
No solo en el día de las madres hay que reconocer la gran labor de estos seres de vida y fuerza, muchas de ellas laboran y se dedican al hogar, siguen sus sueños como Anna Paola Martínez Ruiz quien dedica su vida a ser madre y una gran artista del pincel.
Adoptada por la ciudad, Paola una potosina de nacimiento se siente muy orgullosa de pertenecer a Guanajuato y el calor hogareño que la acogió y donde vio su talento cobrar vida.
Es una dura labor ser madre y mujer dedicada al arte, pero sus tres pequeños; Patrizio, Renata y Alejandro son el motor y la más grande inspiración para crear tan maravillosas obras de arte y motivación diaria.
Desde pequeña mostró su talento en la pintura y encamino su vida hacia este arte hasta convertir su sueño en realidad al concluir su carrera profesional en el Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey (CEDIM), algunos años después Paola tuvo una gran noticia que le cambiaría la vida; sería mamá.
“Fue un momento de mucha emoción no podía creer que un ser crecía dentro de mí y dependía de mi, pero el día que los tuve en mis brazos eran momentos de plena satisfacción, fue amor a primera vista”. Así recuerda Paola el momento en que recibió la noticia de que iba a ser madre de Patrizio.
Fue una gran experiencia el tener a su primer hijo en brazos y cual fue su sorpresa, que años después llegaría a su vida dos bendiciones más: Renata y Alejandro.
De ahí en adelante, cada 10 de mayo ha sido único e inigualable con compañía de sus hijos quienes siempre le preparan algo especial para agradecer y celebrar a su mamá, sin embargo Paola festeja todos los días.
Una mamá joven y de retos
Una mamá joven es Jaqueline Joana Salazar Flores quien cuenta con 31 años de edad y es madre de su pequeño Santiago Miranda Salazar de seis meses, para ella recibir la noticia de que se convertiría en mamá fue una bendición, ya que esperaba está ilusión como toda mujer.
Para Jaqueline, ser mamá es algo muy bonito, “Es algo que deseaba desde hace unos años y aunque tardo un poco, – bien dicen que vienen cuando tienen que llegar- y llegó el momento de esta etapa para mí como mujer y ahora la estoy disfrutando al máximo, dijo Jazqueline.
Para mí es una doble responsabilidad ser mamá soltera y compaginar mi vida con mi trabajo y ser mamá de un maravilloso pequeño como es mi hijo Santiago, “Ser mamá no es es un juego es una lección de vida y de aprendizaje, porque tanto yo he aprendido como mujer como mi hijo aprende de mí”, refirió la joven mamá.
Espero ser la mamá que él necesita, no puedo decir que la mejor, porque todos tenemos errores, pero quiero darle lo mejor e inculcarle esos valores que aprenda que la vida no es tan fácil y que crezca de la mejor manera.
En lo particular, mí mamá representa todo, ahora entiendo como hija que los hijos duelen y la famosa frase de: “Ya me entenderás cuando seas mamá”, yo le agradezco mucho a mi mamá por la persona que soy.