Merve Büyüksaraç, modelo que fue Miss Turquía en el año 2006, fue condenada hoy a un año y dos meses de prisión por un delito de insultos al presidente por compartir en redes sociales un poema satírico sobre el jefe del Estado, Recep Tayyip Erdogan, el cual leyó en una revista.
Este poema fue compartido por decenas de miles de personas en distintas redes sociales.
En el año y medio de su presidencia, Erdogan ha presentado mil 845 denuncias por “injurias”.
El tribunal de Estambul que emitió la sentencia, ha decidido posponer su ejecución, por lo que Büyüksaraç solo tendrá que entrar en prisión si vuelve a cometer un delito parecido, aunque en este caso la pena será aún mayor.
La Fiscalía solicitó cuatro años y medio de prisión para la modelo y diseñadora industrial, quien durante el juicio argumentó que solo compartió el poema porque le pareció gracioso y que nunca pretendió insultar a Erdogan.
El texto rimado, titulado Poema del jefe, no menciona en ningún momento el nombre del político, aunque por las referencias es obvio que se refiere a Erdogan, que era aún primer ministro en 2014, año en que Büyüksaraç compartió el poema en Instagram.
La sentencia puede ser recurrida, en cuyo caso sería el Tribunal Supremo el que revise el caso.
“Compartí el poema cuando Erdogan aún no era presidente y (haber sido acusada) fue una gran sorpresa para mí. No creí asumir ningún riesgo porque no es un poema de insultos. Es simplemente divertido”, declaró la modelo el año pasado, cuando se formalizó la acusación.
El mes pasado, el humorista alemán Jan Böhmermann también fue juzgado por componer y difundir un poema contra Erdogan, que le podría costar cinco años tras las rejas.
Poema que condena
Aunque el poema compartido no menciona el nombre de Erdogan, sí menciona el de su hijo, Bilal, y hace alusión a un actual enemigo del político, Fethullah Gülen, que reside en Pensilvania, EU. El siguiente es el texto controversial.
“Durante 11 años robé, y seguiré robando.
¿Quién será el loco que me juzgue? Lo dudo.
Soy un aluvión que brama, el Derecho sobrepaso.
Siguiendo licitaciones y cobrando sobornos, así es como vivo.
Si en casa he escondido unos cuantos miles de millones de dólares,
tengo un hijo como Bilal, que puede borrar las huellas.
¡Nación, no temas al monstruo de Pensilvania!
Tengo votantes que dicen: “Bueno, roba, pero algo sabrá…”. (El País)