En los 30 días del mes de mayo fueron asesinadas 22 personas en Zamora, declaró el procurador de Justicia de Michoacán, José Martín Godoy Castro;
Once víctimas fueron asesinadas por cuestiones relativas al crimen organizado y el otro 50 por ciento se trata de homicidios propios de la convivencia social, dijo Godoy Castro.
Al ser cuestionado el funcionario estatal sobre el incremento en los homicidios en el estado, como denunció la senadora Luisa María Calderón Hinojosa del PAN, respondió que antes de que tomara posesión del Ejecutivo estatal Silvano Aureoles Conejo, había un promedio mensual de 130 homicidios, en tanto que ahora no se ha llegado ni a los 100 eventos.
En este mismo tenor, subrayó que en la entidad mueren en promedio de 60 a 80 personas al mes y un total anual 2015 con 775 homicidios.
Admitió que un alto número de las muertes que se registran en el estado se tratan de personas dedicadas a actividades ilícitas.
La asociación Observatorio Ciudadano durante febrero posicionó a Michoacán en el primer peldaño de homicidios relacionados con el crimen organizado, con más de 250 muertes.
En todo el estado
En Michoacán han sido asesinados en ataques fugaces o localizados sin vida, al menos 45 personas en mayo; los sitios con más incidencias de cadáveres y ataques son Zamora, Uruapan, Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Sahuayo y Jacona.
Las alcaldías con mayor número de muertes violentas datadas son Zamora, con 10 homicidios, y Uruapan con 7 homicidios.
El principal modus operandi son los ataques fugaces, levantamientos y posterior abandonó del cuerpo en desolado con lesiones de arma de fuego, así como la aparición de los embolsados y encobijados; tres de ellos en Zamora y uno más en Jacona.
Asimismo, trascendió la aparición de seis hombres mutilados, tres decapitados y tres más desmembrados. Los casos fueron en Lombardía, Uruapan y Venustiano Carránza. En el último lugar se presume se trataba de ciudadanos de la población de La Barca, Jalisco.
En este mismo tenor, se ubica el homicidio dos comerciantes, uno en el interior del mercado de Zamora y el dueño de una comercializadora de autopartes de Lázaro Cárdenas. Ambos fueron ultimados por sujetos desconocidos a bordo de un vehículo en movimiento.
En última instancia se encuentra el caso del policía de Sahuayo, mismo que fue ultimado por presuntos vínculos con el crimen organizado.