Una de las empresas con mayor tradición dentro del sector infantil es Calzado Mickey, que cuenta ya con 80 años de vida.

Los hijos del fundador, Juan Antonio Gutiérrez Muñoz, Juan Antonio Gutiérrez Obregón y Juan Gerardo Gutiérrez Obregón, tomaron la dirección de la empresa hace aproximadamente 40 años bajo la filosofía que su padre les dejó al fallecer: “cuida a tu gente y tus clientes, el resto se cuida solo”.

Juan Antonio Gutiérrez Obregón será reconocido hoy por su trayectoria laboral y de vida con el galardón San Crispín de Oro, otorgado por la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG).

Para el ahora director general de Calzado Mickey este premio también corresponde a su hermano Juan Gerardo, debido a que juntos han sacado la producción del calzado infantil por cuatro décadas, compartiendo la dirección de la empresa.

“Para nosotros es algo muy importante por lo valioso del reconocimiento, aunque más que para mí lo veo primero como un reconocimiento para mi padre, que fue el fundador de la empresa en 1935, después para la trayectoria de la empresa y, por último, para todas las personas que hasta la fecha han formado parte de esta planta”.

Las enseñanzas que dejó su padre como empresario aún prevalecen entre los hermanos: seguir trabajando como desde el principio, con la mente enfocada en crear un zapato infantil de gran calidad.

“Son cosas que hemos tratado de seguir al pie de la letra, obviamente adaptándonos al mercado, porque durante los primeros 50 años de la empresa no había moda del zapato infantil, pero en los últimos 30 años el niño se involucra en la moda y decide qué ponerse, hay que estar en vanguardia adaptándonos a las circunstancias”.

Parteaguas

Después de la muerte de su padre y cuando asumió la dirección general, Juan Antonio Gutiérrez Obregón reconoció que el mayor reto que ha enfrentado al frente de Calzado Mickey es la entrada al mercado internacional.

En 1991, a través de Palacio de Hierro se generó el contacto con una compañía francesa, creando un convenio para producir zapato Minibel, lo que trajo como consecuencia que la planta tuviera acceso a la moda infantil europea, que desde entonces ha se adaptado al mercado mexicano, de Estados Unidos y Canadá.

“Eso nos abrió muchas puertas y los ojos en cuestión de moda y saber que ya no teníamos que competir en el mercado nacional, sino a nivel internacional, es para nosotros una enseñanza muy grande, de años”, señaló el empresario.

Gutiérrez Obregón ha participado en tres consejos directivos de la Cámara de la Industria del Calzado, además formó parte del comité de los primeros eventos Sapica, por cuatro años, desde el año de 1974. 

En 1977, cuando Jesús Vázquez García fue presidente de Sapica, Juan Antonio fue nombrado vicepresidente ejecutivo, y actualmente se dedica de lleno a la dirección general de Calzado Mickey.

¿Qué son los premios?

Fue Don José Abugaber Sara quien tuvo la idea de instituir el San Crispín de Oro y la Charola de Plata desde 1975.

El nombre se tomó de los Santos Patronos de los zapateros, que fueron San Crispín y San Crispiniano, dos mártires cristianos venerados especialmente en Francia e Inglaterra.

Los primeros San Crispines fueron múltiples en cantidad y especialidad, ya que lo mismo se otorgaban a zapateros como a curtidores; hubo una ocasión en la que incluso se le otorgó al curtidor José Julio Ramírez y al gobernador Luis H. Ducoing.

Unos años después se impuso el criterio de concederlo solamente a fabricantes de calzado, para reconocer tanto su trayectoria laboral como el de su vida entera.

La Charola de Plata es el premio que se otorga para reconocer la trayectoria de proveedores y curtidores, quienes abastecen a los fabricantes de calzado.

Al detalle 

Calzado Mickey

 Comenzaron operaciones en 1935, con una producción de 30 pares y 10 empleados.

  Actualmente tienen alrededor de 430 empleados y producen 3 mil 500 pares diarios.

  A partir de la década de los 90 se expandieron a países como Francia, Estados Unidos y Canadá.

  Exportan a Puerto Rico y Estados Unidos.

  Tienen 81 años como empresa.

Triunfa en su propio camino

El trabajo en la cadena productiva del sector calzado es la razón para otorgar la Charola de plata: reconocer la trayectoria de la proveeduría que abastece a los fabricantes de calzado. Hoy el galardón se otorga al presidente de Aligerados Padda.

La historia empresarial de Mario Rodrigo Plasencia Saldaña, suma 41 años. Tras su preparación académica en Economía, se incorporó a la empresa familiar, Grupo Flexi.

Durante algún tiempo trabajó de manera independiente en una constructora, en el año 1975 regresó a Flexi y permaneció hasta 1981. En este año se independizó, con un negocio de comercio en la cadena de zapaterías Marcel.

En 1976 comenzó a dar clases de Economía en la Universidad Iberoamericana, y en la entonces universidad UBAC (ahora, Universidad de La Salle Bajío).

Aligerados Padda nació como una filial de la empresa Flexi. De 1975 a 1980 la empresa de calzado decidió instalar una fábrica de suela para lograr un suministro eficiente.

En 1981, empresa Flexi y Padda se dividieron en empresas de calzado y suela.

Luego los negocios tomaron caminos diferentes. A partir de esa fecha y hasta 2014, Mario Rodrigo Plasencia Saldaña estuvo al frente de la empresa y entonces cedió la dirección a su hijo, Andrés Plascencia.

A nivel empresarial, de todo este trayecto, considera que lo más difícil fue pasar la crisis de 1995, que los tomó por sorpresa cuando habían hecho una inversión importante en dólares: transitar por aquellos momentos lo resume como uno de los mayores retos empresariales.

“Fue un cambio abrupto que pudo haber sido inferior, la devaluación pudo haber sido del 25% pero se hizo del 100% por un tema político”.

Como resultado de la devaluación, las finanzad de la empresa quedaron seriamente afectadas y tuvieron que luchar muchos años para poder salir adelante.

Más allá de su actividad empresarial, uno de sus mayores retos personales fue manejar el Sistema de Agua Potable. Durante su periodo logró duplicar la cantidad de agua producida y sextuplicar los ingresos.

De igual forma se siente orgulloso de crear los cimientos de lo que ahora es el Instituto Municipal de Planeación de León.

El significado de este reconocimiento lo agradece por la trayectoria y logros de competitividad internacionales que la empresa tiene. 

El empresario expuso que el premio no corresponde sólo al presente, sino a los colaboradores del pasado en las diferentes épocas, incluyendo a sus familiares y hermanos. 

Plascencia agradece que la empresa sea reconocida por esta trayectoria desde el punto de vista empresarial.

Desde una visión personal, Plasencia Saldaña dijo estar agradecido de que vean en su persona méritos relacionados, no solo con la empresa, sino al exterior, por su labor con la comunidad.

“¿Qué ejemplo le dejaron sus padres que conserve?”, se le preguntó.

“Mi padre era un hombre muy trabajador, la disciplina en el trabajo, la honradez, el saber tratar a la gente, la constancia, el dedicarse a diferentes cosas con empeño, con fortaleza. 

“Todo eso lo vamos recibiendo en la familia desde mi abuelo, nos han formado así y lo hacemos de manera natural”, afirmó.

En una breve entrevista con Andrés Plasencia, director de Aligerados Padda,  reconoció también con admiración la labor empresarial que ha realizado su padre.

“Mi familia, mis tíos, mi papá, tanto que han hecho ellos, que tu sientes que has hecho poco; han llegado a tanto, que es un reto. Mi papá ha sido una persona justa, es lo que me queda de él”.

Palabra de empresario

 Trabajo: Realización.

 Familia: Trascendencia, amor.

 Padda: Desarrollo empresarial.

En números

Aligerados Padda

 Exportaciones de 3 millones de suelas al año.

 Fabrican 37% de exportación de suelas de plástico.

 Mensualmente producen de 500 a 600 mil pares.

40 años cumplió en 2015.

450 colaboradores tiene la firma, incluso cuenta con una planta en la República Dominicana.

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