Una riña entre internos del penal de Topo Chico, Nuevo León, dejó dos muertos, confirmó la noche de este miércoles el gobernador Jaime Rodríguez Calderón en entrevista con EL UNIVERSAL. 
El mandatario admitió que hubo disparos de arma de fuego, y aseveró que fueron realizados por guardias del reclusorio para someter a los rijosos. Asimismo, rechazó versiones difundidas en redes sociales de que hubo fuga de internos. 
Contactado alrededor de las 23 horas, el gobernador señaló que para ese momento la situación había sido controlada. 
Poco después de las 22 horas, empezó a difundirse la versión de que había una fuerte movilización de fuerzas policiacas en las inmediaciones del reclusorio, donde el pasado mes de febrero se registró una masacre que dejó como saldo 49 personas muertas. 
Días después fueron trasladados hacia otros penales del país decenas de internos, a fin de tratar de evitar nuevos disturbios, y al mismo tiempo las autoridades del estado realizaron cateos para desmantelar celdas con privilegios y buscar armas o drogas. 
 

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