Apoyados por padres de familia y organizaciones afines, integrantes de la CNTE tomaron 87 alcaldías de Chiapas, Michoacán y Guerrero para exigir al Gobierno federal una mesa de diálogo.
En Chiapas, en donde según reportes medio centenar de Ayuntamientos fueron bloqueados durante varias horas, los disidentes avivaron sus protestas con la retención de seis maestros y ocho funcionarios municipales.
En un conato de enfrentamiento para evitar la llegada de los disidentes al aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, elementos antimotines lanzaron gases lacrimógenos y los docentes respondieron con cohetones. A unos de ellos le estalló uno en la mano y fue auxiliado por sus propios compañeros.
En Michoacán, maestros adheridos a la Sección 18 de la CNTE protestaron en al menos 36 Alcaldías, de 113 que tiene la entidad, según reportes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
En el estado de Guerrero, un grupo de maestros de la Ceteg impidieron el paso al edificio del Ayuntamiento de Chilpancingo durante unas siete horas y bloquearon las avenidas aledañas.
Además padres de familia de las escuelas primarias “José Martí” y “José María Morelos y Pavón” realizaron protestas afuera de los centros educativos en apoyo al magisterio.
En tanto, otro bloque marchó hacia la autopista del Sol y se apostó sobre los accesos del Congreso local.
Por otra parte, en Oaxaca, integrantes de la sección 22 bloquearon el Hotel del Bosque por considerar que ahí funcionaban las oficinas alternas del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), así como el edificio central.