Hace dos años en el Abierto de Francia, Serena Williams fue sorprendida en segunda ronda por una oponente de 20 años que disputaba apenas su 13er partido en un Grand Slam.
Ese revés 6-2, 6-2 ante Garbiñe Muguruza fue, y sigue siendo, la peor paliza que Williams ha sufrido en sus 338 encuentros en torneos majors.
¿A quién tiene que enfrentar Williams el domingo en la final de Roland Garros en busca de empatar el récord de Steffi Graf de 22 títulos de Grand Slam en la era de los Abiertos?
Muguruza, por supuesto.
“Aprendí mucho de ese duelo. Detesto perder, pero cuando lo hago, trato de que sirva para algo”, dijo Williams. “Ese partido definitivamente fue uno de esos que necesitaba, y valió la pena”.
Desde esa derrota, Williams ha ganado 47 de 50 partidos en majors, con cuatro títulos para llegar a 21. Sólo Graf y Margaret Court (24) tienen más.
La estadounidense quedó a un paso del 22do, y segundo consecutivo en Roland Garros, al sobreponerse a un mal arranque y derrotar 7-6 (7), 6-4 a Kiki Bertens en las semifinales del viernes. Muguruza, cuarta preclasificada, eliminó 6-2, 6-4 a Sam Stosur.
“Ella (Williams) y yo somos jugadoras a las que nos gusta dictar la pauta del encuentro”, señaló la hispano-venezolana. “Hay momentos en los que ella puede dominar, y quizás a veces yo domine. Creo que puedo ser una oponente difícil”.
También es una reedición de la final de Wimbledon del año pasado, que Williams ganó en sets corridos.
Debido a la constante lluvia que saboteó el calendario esta semana, las semifinales se jugaron simultáneamente ante estadios semivacíos, con Williams vs. Bertens en la pista Philippe Chatrier y Muguruza vs. Stosur en la cancha Suzanne Lenglen, donde los boletos estaban disponibles por 20 euros (22 dólares). Por la misma situación climatológica que eliminó el tiempo de descanso habitual en un major, el sábado será el cuarto día consecutivo sobre la pista para Williams y el tercero para Muguruza.
Después, en los mismos escenarios, Novak Djokovic y Andy Murray derrotaron a Dominic Thiem y Stan Wawrinka, respectivamente, y se citaron en la final de hombres el domingo. Djokovic busca completa el Grand Slam de su carrera, y Murray en ser el primer hombre británico que gana en Roland Garros desde 1937.
Williams cometió 22 errores no forzados en el primer set, y reconoció tener “algunos problemas” con un músculo de la pierna, aunque no dio más detalles.
“Estoy totalmente de acuerdo: si (Williams) juega así, no ganará”, dijo el entrenador de la estadounidense, Patrick Mouratoglu. “Así que no creo que juegue así mañana”.
Si Williams dice que no olvida la derrota en París en 2014 —y ha ganado sus 13 partidos en Roland Garros desde entonces_, para el entrenador de Muguruza, Sam Sumyk, ese resultado no importará mucho el sábado.
“Eso fue hace 250 años”, bromeó. “Pero siempre es bueno saber que ya le ganaste una vez a Serena”.