Mientras observa emocionada, parada sobre la banqueta en compañía de sus familiares, Maria Ines Diaz, de 74 años de edad, recuerda que desde pequeña ha presenciado la peregrinación de La Bajada de Nuestro Padre Jesús del Calvario.
Cuenta que siempre ha tenido fe, ya que desde que era una niña sus padres le enseñaron a confiar en el Señor, por lo que ahora que es adulta la llena de emoción poder ver a la peregrinación, misma que ha visto desde hace ya 70 años.
Con mucha emotividad relata como el Señor del Calvario la ha apoyado en varias peticiones que ella ha realizado a lo largo de su vida, por lo que dice que aunque ha tenido dificultades nunca se ha sentido sola, ya que tiene a quien recurrir.
Ella relata que hace un año, aproximadamente, pidió un milagro al Señor del Calvario y fue concedido.
“Se presento un problema que tuvo una sobrina política, la cual le diagnosticaron un tumor, y como es una persona muy querida por mi, le pedí a Nuestro Padre Jesús del Calvario que no fuera a ser maligno, y le dije, ayúdame y ayúdale a ella, y te prometo que me voy desde mi casa hasta el templo descalza, afortunadamente mi sobrina salió bien en los exámenes médicos, por lo que me fui hasta la Iglesia del Calvario tal y como lo había prometido” cuenta.
Ella menciona que todo lo que tiene y es se lo debe a Él, y como laguense, siempre ha creído en el patrono gracias a sus padres, que desde muy pequeña la llevaban al templo y aunque ahora ya no los tenga siempre le quedara el recuerdo de aquellas ocasiones en las que iba acompañada de su padres también a ver el desfile.