Un deleite de sabor y frescura en estos días de calor es lo que ofrece Felipe González en sus raspados; un negocio familiar que ha prevalecido por más de 15 años.
Largas filas y pedidos de hasta más de 10 raspados para llevar, es lo que tienes que esperar para poder disfrutar de estos postres, pero para los clientes de Felipe, la espera vale la pena.
Los hay de más de 15 sabores diferentes, que incluyen una mezcla especial a la que llaman “Biónico”.
Pero todos los sabores se venden, encuentras para todos los gustos, dulces, amargos, con chile o súper dulces, el cliente decide.
El puesto se coloca desde las 12 del día, a colocar mesas y a aprovechar la sombra que se encuentra frente a la casa de la familia González, sobre la calle Lerdo de Tejada en San Francisco del Rincón.
Pero el trabajo de la señora Baudelia Moreno, mamá de Felipe, comienza desde las 7 de la mañana, pues es la encargada de hacer las mieles para los raspados.
“Ella es la del sazón, la del secreto de la receta, mi mamá es la que sigue preparado los sabores”, dice Felipe.
Y precisamente la señora Baudelia es la que ha dejado esta tradición, que ahora dirige Felipe, con la ayuda de su hermana Melis, pues el negocio requiere de más manos para atender a la creciente clientela.
Inicialmente los raspados se vendían sólo durante la temporada de calor, pero poco a poco fue incrementando el tiempo de venta, hasta extenderse a 7 meses.
“Este año será la primera vez que nos vamos a quedar todo el año, los clientes lo han pedido y pues vamos a ver qué tal resulta”, mencionó Felipe.
Hay sabores para satisfacer todos los gustos, desde rompope, capuchino, nuez, coco, vainilla, jerez, tamarindo, fresa, limón, plátano, piña, chamoy y el biónico, que se trata de una mezcla de varios sabores.
Pero además de esto, el cliente decide cuáles sabores quiere mezclar, si los quiere con chile y limón extra, o bien, con cajeta o lechera, o bien con ambos.
La fresa y el plátano machacados para darle una sabor especial, y luego bañados en la miel del fruto, lo que hace especiales estos raspados.