Fuertes lluvias a causa de la tormenta tropical “Colin” azotaron ayer el norte de Florida y el sur de Georgia, a la vez que dejaron sin electricidad algunas zonas e inundaron caminos en la costa del Golfo de México.
En Florida, los habitantes llenaron bolsas con arena, las escuelas cerraron temprano y algunas ceremonias de graduación fueron aplazadas, mientras que el gobernador Rick Scott declaró el estado de emergencia.
El Centro Nacional de Huracanes dijo que “Colin” constituye la tercera tormenta con nombre que se haya formado más prematuramente en la cuenca del Atlántico.
Ayer, “Colin” tenía vientos máximos sostenidos de casi 85 kilómetros por hora y era posible que se fortaleciera en los próximos dos días.
Mientras las lluvias afectaban la región, el vórtice de la tormenta se ubicaba a 305 kilómetros al oeste-noroeste de Tampa y se desplazaba en dirección norte-noreste a 37 kph.
Ronald P. Milligan, de 74 años, hizo alto en un parque en St. Petersburg, donde se distribuirían bolsas con arena. El hombre dijo que se llevaría bolsas con arena porque una acequia frente a su casa se había inundado durante la lluvia de la noche anterior.
“Si lo ocurrido anoche no era una tormenta y el agua subió casi hasta el borde de mi patio, me preocupa”, declaró Milligan, quien indicaba que el líquido había alcanzado su rodilla.