Tras 10 meses de haberse iniciado un capítulo de inclusión en las aulas del CEBETIS 262, con la integración del programa de Asesoría Académica que ofrecen los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED), se ha logrado impartir clases personalizadas a 12 alumnos con capacidades diferentes, siendo el primer bachillerato incluyente en la ciudad donde además se han detectado alumnos brillantes.
Los casos del alumnado deseosos de formación académica pese a sufrir limitaciones del lenguaje, auditivas o intelectuales son variados. Por ejemplo, Chavita un alumno destacado que vio frustrada su educación en el sistema tradicional desde donde fue canalizado por un problema de lento aprendizaje. Con el tiempo fue diagnosticado con un síndrome de Asperguer que lo mantenía en un estado de continuo retraimiento y ensimismamiento. Actualmente CAED lo evalúa en un nivel de excelencia. Esto según información del maestro Juan Domingo Juárez Esparza, coordinador del programa CAED en CEBETIS 262.
“El maestro del sistema tradicional lo ve como cualquier otro pero él se rezaga. Difícilmente logra socializar y le teme a las multitudes. Aún así, es nuestro alumno más destacado”, señaló el coordinador de CAED.
CAED en CEBETIS 262 es uno de los ochos centros educativos en Jalisco, siendo el único sistema que trabaja el bachillerato con personas con discapacidad en Lagos. Un salto cuántico en la educación incluyente ya que anteriormente se integraban entre un grupo de 30 a 40 alumnos viéndose limitados. Bajo la lógica de la educación especializada en las aulas del CEBETIS, un equipo de asesores instruye a los jóvenes de forma personalizada, con horarios que se adecuan a la necesidad de cada alumno y con diferentes métodos educativos como lo es el lenguaje de señas con el que se imparten las áreas de comunicación, ciencias experimentales, matemáticas, ciencias y humanidades.
¿Será difícil crecer escolarmente con una discapacidad? Luis Segoviano, de 21 años, con una sonrisa bien extendida dice que no, que es normal si es que se trabaja con un sistema personalizado. Este joven estudió la secundaria en el Instituto Laguense agradeciendo el apoyo de los compañeros y profesores que la hacían de traductores. Ahora estudia en CEBETIS la preparatoria abierta, sintiendo entusiasmo al recibir clases en lenguaje de señas.
Luis es de esos jóvenes brillantes, seleccionado nacional de voleibol, una actividad que lo ha llevado a viajar hasta Brasil representando a nuestro país. Es traductor de Lenguaje de Señas y Maestro de Lenguaje. Su caso además es peculiar, ya que estudia en CAED junto con sus dos hermanas Mariela y Jessica, nacidas también con el mismo problema congénito. Los tres, de sonrisa extensa dialogan juntos y aprenden sesudamente con lenguaje de señas las ciencias del bachillerato.
Actualmente son 12 alumnos estudiando en el CEBETIS 262 a través del programa CAED. Son 5 con discapacidad auditiva, 1 visual, 6 intelectual, reportó Juan Domingo Juárez Esparza, coordinador del CAED quien precisamente sufrió en el 2015 una discapacidad visual transitoria que durante meses lo hizo ver doble. “Esta discapacidad la sufrí por estrés laboral. Trabaje 18 años en una institución, padecía mucho estrés y bueno el cuerpo finalmente te cobra factura y gracias a esta discapacidad decidí bajar el nivel de estrés”.
Tras meses de haberse integrado el CAED a aulas del CEBETIS 262, definitivamente aumenta la posibilidad de superación y progreso profesional en el grupo de personas con discapacidades diferentes. El entusiasmo permea tanto en el alumnado como en el asesor educativo, aunque sólo queda en la espera la gestión de un recurso federal asignado en proceso, esto con fines de adaptar y construir un aula propia que cuente con cubículos, software especial para diferentes discapacidades, impresoras de sistema braile y software para traducir texto a audio.
Es bachillerato incluyente
Imparten clases a 12 personas en las aulas del CEBETIS 262.