La palabra Feminista se escucha cada vez en diferentes países y no es porque este moda, sino porque el machismo ya no se aguanta más.
Dichas palabras mencionadas por Daniela Alejandra López, estudiante de la carrera de Abogacía de la Universidad de Buenos Aires y feminista militante de la agrupación de mujeres “Las Rojas” y del Partido “Nuevo MAS” en Argentina.
Quien impartió ayer la Conferencia: Un testimonio de militancia feminista y partidaria en Argentina a un grupo de 22 alumnos de la Universidad Iberoamericana a cargo de la licenciada Cristina Magaña, integrante de Victoria Diez.
La feminista “Roja” habló sobre su experiencia en la vida política y académica en los 5 años que ha venido desarrollándose como militante socialista-feminista, en donde ha tenido crecimientos personales y ha tenido la oportunidad de cambiar la vida de un montón de personas.
“Lo que vemos en la política de Argentina y en la Mexicana, son ámbitos machistas, ámbitos retractarios en la juventud, son siempre las mismas personas la que se presentan con los mismos intereses y aunque fueran mujeres, no representan los intereses de una mujer, sino los intereses de la clase dominante y del conservadurismo”, dijo.
Dentro de la lucha del movimiento esta el tema del Derecho al Aborto Legal cuando se trata de una violación, la lucha sigue para detener las muertas por abortos clandestinos, detenciones arbitrarias, entre otros.
Daniela López mencionó que ante todos los casos de violencia, las feministas utilizan el hashtag #niunamenos y #vivasnosqueremos.
“Hemos aprendido que no podemos depositar confianza en las instituciones en general, porque son patriarcales, reproducen la violencia machista (…) consideramos que hay que seguir en la calle, fortalecer las organizaciones, seguir sumando y construyendo con la firme convicción de ganar la pelea del derecho al aborto legal”, puntualizó.
Además, una de las propuestas es para que las escuelas ejerzan educación sexual, laica, feminista y científica para educar a los niños en la igualdad.
Pues dijo que hay estados en los que se tiene educación sexual pero no enseñan a usar el preservativo porque la Iglesia lo considera, entre otras cosas, ir en contra de Dios.