Aunque la Constitución mexicana es una de las más desarrolladas del mundo, en el país hay 27 mil desaparecidos y un sinnúmero de asesinatos y desplazamientos por la inseguridad, advirtió el jurista Diego Valadés.
“La normalidad es que, en el Estado constitucional que tiene uno de los mejores contenidos en materia de derechos humanos, estamos viviendo una crisis humanitaria”, lamentó.
Indicó que, además, un número indeterminado de personas pierde la vida todos los días.
“Podemos ver las noticias de personas descuartizadas, decapitadas o que murieron después de haber sido decapitadas”, subrayó en la conferencia “Derechos Humanos y Bienestar Social”, en el Simposio 2016 de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed).
“Podemos ver que se va acentuando el desplazamiento de grandes contingentes de población que vive en lugares asolados por la delincuencia”.
El miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM afirmó que la pobreza y marginación que impera en el país contrastan con las normas de protección.
Por otra parte, aseguró que los ancianos son un sector olvidado que, además, está siendo utilizado para efectos de proselitismo y clientelismo.
“Por eso se ha planteado como una opción el darles una prestación en efectivo. Son necesarias opciones de educación, trabajo y de apoyo de establecimientos especializados para los problemas de la ancianidad”, expresó.
El investigador propuso la creación de un Consejo Mexicano de Desarrollo Social, integrado por el Estado, por representantes de la sociedad, del sector privado y de la academia, a fin de construir el foro adecuado que logre examinar las relaciones insatisfactorias entre norma y normalidad, y conectar la realidad con la legalidad.