Los burritos del Malecón y su arriero serán restaurados por su creador, luego de 10 años de haberse colocado en las orillas del Malecón del Río, en su cruce con Bulevar Hidalgo.
El conjunto escultórico “La tenería”, de tres burros y un arriero que representan los inicios de la curtiduría en la ciudad, regresan luego de 10 años al taller de su autor José Ildefonso Loera Hernández para su restauración.
Hace 12 años, el maestro Loera presentó la propuesta al municipio encabezado por Ricardo Alaniz, quién al final de su administración la inauguró.
Pasaron 2 años desde la propuesta para la aprobación del recurso, y en tan solo 4 meses el escultor realizó en monumento.
Ildefonso comentó que el primer daño que presentó el conjunto escultórico, fue la pérdida de la vara que sostenía el arriero en su mano derecha con la que guiaba a los animales.
En diciembre del 2102, Loera Hernández mencionó que le avisaron que “el arriero había caminado”, por lo que acudió a Malecón del Río para corroborar si había desaparecido la pieza.
Al llegar al lugar el maestro solo encontró el zapato en la base de anclaje, y los tornillos del otro pie en la base con que se sujetaba.
La escultura de bronce fue recuperada por el Ministerio Público y entregada a su autor para su reparación en 2013, desde entonces está en su taller recostado entre moldes y decenas de figuras.
Ildefonso manifestó que durante este periodo no fue restaurada la pieza porque el municipio no había autorizado el presupuesto.
El año pasado los tres burritos fueron vandalizados con pintura de aerosol tiñendo a cada figura de un color (verde, blanco y rojo, en alusión a la bandera mexicana) además les había cortado la cola y los cueros que representaban la piel de la curtiduría.
El maestro Loera Hernández manifestó que el daño que tuvo el arriero y ahora los burros, le causaron un sentimiento de tristeza y coraje, por la falta de valorización y cultura de algunas personas irresponsables.
“Me costó trabajo formarme como escultor fuera de mi ciudad, y con esto (daño al monumento) hay un encuentro de tristeza y coraje porque no se valora lo representativo de la ciudad, es doble el sentimiento”, manifestó el escultor.
La restauración
El arriero de 280 kilos y los tres burros de 380 kilos cada uno, todos en bronce, hace 10 años tuvieron un costo de un millón y medio de pesos.
Por la restauración de las 4 piezas se pagará aproximadamente 400 mil pesos, y será dentro de un mes que regresarán a su lugar de origen.
Parte del proceso de restauración del conjunto escultórico, se realizará en el taller de Ildefonso Loera Hernández, ubicado en la colonia La Libertad en colaboración con 12 personas incluida la esposa del escultor, Clara Reséndiz Rivera.
La fase de fundición de las piezas (colas, vara, cueros), así como el retiro de la pintura, se llevará a cabo en una fundidora de Irapuato.
“La pintura en los burritos cuesta más trabajo y están muy dañados porque hubo gente que de buena voluntad quiso quitar la pintura con lija pero dañó más la pieza, se tiene que fundir el metal para que la pintura se retire”, mencionó el maestro.
Idelfonso Loera ha realizado muchas obras en León, así como en otras partes de México. Sus creaciones han traspasado fronteras y se encuentran en Estados Unidos y países de Europa.
En León sus obras más representativas son el Monumento a Miguel Hidalgo en el parque del mismo nombre y el busto de Benito Juárez que se colocó dentro del Archivo Histórico de León, entre monumentos religiosos.
También tiene esculturas particulares como una Venus de Milo y La Fuente de la Diana Cazadora, ambas ubicadas fuera de moteles.