Decenas de personas acudieron a la conferencia “Azoteas Verdes”, impartida por el arquitecto Felipe Leal, en San Francisco del Rincón.
El evento fue coordinado por el Seminario de Cultura Mexicana en el municipio y se realizó en el museo Francisco Orozco Muñoz.
Casi ningún edificio contemporáneo que pueda tener una visión más ambientalista y de responsabilidad social, no deja de tener azoteas verdes”, declaró Felipe Leal, quien fue secretario de Desarrollo Urbano en la Ciudad de México.
Los asistentes al evento era público en general, académicos y arquitectos del municipio, así como miembros del Seminario de Cultura.
“Vamos a remontarnos un poco en la historia […] ¿cuáles son los orígenes de todo este pensamiento? Vamos a remontarnos a los orígenes de las azoteas y jardines elevados”, comentó el arquitecto.
Durante su conferencia, mencionó las torres de la antigüedad, aquellas construcciones semejantes a la torre de Babel, en cuyos niveles se colocaban diversos jardines.
De ahí pasó a Babilonia, con los Jardines Colgantes, una de las 7 maravillas del mundo antiguo; los cuales eran obras de grandes dimensiones, con jardines y cauces de agua para alimentar a las plantas.
La charla al final, incorporó aspectos de la arquitectura, tales como los materiales utilizados en la época moderna, así como el beneficio que representa la incorporación de la quinta fachada en casas y edificios; tanto en el aspecto estético como en el medio ambiente.
Desde la antigüedad
Destacó ejemplos en la ciudad de Pompeya, además de las torres de vigilancia en diversos puntos de Italia, las cuales concebidas como observatorios pero, que terminaron teniendo vegetación en sus azoteas.
“Uno de los creadores de este tipo de construcciones, fue el inventor Leonardo Da Vinci y el también creó Jardines elevados”, agregó el expositor mientras mostraba ilustraciones de los planos diseñados por el gran inventor.
De ahí la exposición pasó a construcciones creadas en Francia, donde incluso se podían plantar viñedos y ciertos árboles, así como Alemania.
Agregó que en diversas partes del mundo, se ha considerado que la actividad del hogar se ha de desarrollar en un punto alejado de las calles, por lo que en el mundo árabe, así como en la Isla de Grecia, las viviendas tienen techos habitables.