Urge una alerta de género en Celaya que indique por qué están matando a las mujeres.
Y es que al menos seis de cada 10 mujeres son violentadas en diferentes aspectos, y algunas estadísticas dicen que el 90% son agredidas de algún modo.
El problema, dijo Ángeles Enríquez Rincón, representante del Centro de Derechos Humanos Victoria Diez, A.C. , es que estas actitudes violentas ya “se toman como algo natural”.
Y señaló que una alerta de género sirve para identificar las causas por las que una mujeres está siendo violentada, así como los lugares y llegar al punto medular del problema y atacarlo, y ejemplificó que en el caso de las mujeres muertas de Ciudad Juárez, se siguió una investigación que determinó el modo de cómo ocurrían estos crímenes.
A su vez reprobó que los asesinatos de mujeres sean considerados homicidios y no feminicidios.
Los feminicidios registrados en 2013 son 73, en el 2014, 67 y en el 2015, 873.
Se tienen registradas 654 denuncias en 2014 por violación, mostrando un incremento del 52% respecto al 2012.
Es un estado, que pese a inversiones millonarias en capacitación no ha podido transversalizar la perspectiva de género en las políticas públicas ni en el sistema de procuración de justicia.
“Se ha solicitado la alerta de género pero no se ha aprobado, pero tampoco se ha podido disminuir el número de asesinatos de mujeres y éstos se han incrementado; tampoco ha implementado acciones efectivas de prevención y erradicación del feminicidio”.
Agregó que desafortunadamente las mujeres hoy no son libres ni de vestir libremente.
“Hay algunas estadísticas que nos dicen que de 10, seis sufren violencias, y otras estadísticas dicen que de 10, nueve son violentadas, por ejemplo, los piropos, los hombres se dan el derecho de opinar de nuestra manera de vestir, comportar, caminar, pareciera que si salgo a determinada hora, se puede hacer una crítica. Y se da mucho la violencia sexual, social, emocional, pero están tan naturalizadas que ni violencia le llamamos, ponemos mucha atención en la violencia física pero no en otras conductas”, mencionó.
‘Y políticas públicas para las mujeres’
Los espacios públicos y áreas de esparcimiento de este municipio están diseñados por hombres y para hombres.
Al Municipio le faltan políticas públicas que favorezcan a las mujeres, por ejemplo, los espacios públicos que están diseñados para hombres y que no brindan las condiciones de seguridad necesarias.
Ángeles Enríquez Rincón, representante del Centro de Derechos Humanos Victoria Diez, A.C. señaló que en muchos espacios públicos no hay las suficientes luminarias, o bancas, sombrillas que sirvan para que una mujer pueda ir placenteramente a leer un libro o simplemente a descansar.
“Es cierto que nadie somos ajenos a los problemas de inseguridad, pero cuando se trata de políticas públicas para las mujeres, al momento de hacer las obras, no se piensa en las mujeres, se piensa en los hombres, pero a las mujeres se nos deja a un lado.
“A veces hasta tienen que ir dos o tres mujeres juntas y aún así son molestadas por lo hombres, somos señaladas por la manera de vestir, de actuar y no hay libertad”, señaló.
La especialista señaló que hay estadísticas que dicen que las mujeres no se sienten seguras en las calles, que solamente se sienten así en las iglesias y escuelas.
“Las mujeres pasan por los espacios públicos de pasada, un parque de una colonia es planeado para jóvenes o niños, pero no se piensa en las mujeres”, dijo.
Enríquez Rincón manifestó que de hacer partícipes a las mujeres, probablemente hasta más se sentirían partícipes del proyecto y hasta ayudarían a cuidarlo, pero para ello se les tiene que tomar en cuenta mientras se planea.
También en las paradas de microbuses, hace falta políticas públicas enfocadas a la mujer, es decir, que haya iluminación, que se quiten las hierbas, y que estén ubicadas en lugares seguros.