Por seguir los pasos de algunos amigos de preparatoria, Gabriel Cortés Gallo decidió estudiar Medicina sin saber que tendría una fructífera carrera además en los ámbitos de la docencia y de la investigación.
Miembro de una familia de abogados, fue el primero que eligió dedicarse a la rama de la salud.
“Mi tío Rafael empezó la carrera de Medicina en 1945, cuando se fundó la escuela en la Universidad de Guanajuato, pero dejó de estudiar a los seis meses para dedicarse a lo común en la familia”, comentó el médico.
Gabriel Cortés estudió jardín de niños y primero de primaria en el Instituto América, luego sus papás lo inscribieron en el Colegio La Salle, en la calle Díaz Mirón, donde sólo había varones.
Integrante de la primera generación de esa escuela, al terminar la preparatoria entró a la Escuela de Medicina de la Universidad de Guanajuato.
Durante la etapa de internado de pregrado en las cuatro especialidades básicas, que eran Medicina General, Cirugía, Ginecobstetricia y Pediatría, Cortés Gallo descubrió que esta última era la que más le gustaba.
“Cuando terminé en 1970 me fui a estudiar Pediatría al Distrito Federal en el Centro Médico Nacional del IMSS”, dijo el médico.
Una vez que terminó la especialidad, recordó, atendió a sus primeros pacientes por cuadros de deshidratación y diarrea en el Centro Médico del IMSS, en el área de Medicina I.
“En mi consultorio un familiar me regaló un payaso de papel maché y todos comenzaron a regalármelos, por eso decían que iban con ‘el doctor de los payasos’”, comentó el especialista mientras mostraba un colorido payaso.
Poco tiempo después, en 1977, el doctor Santiago Hernández Ornelas lo invitó a impartir una cátedra en la Universidad de Guanajuato y desde entonces se dedicó a formar médicos.
“Hay un muchacho que viene y me platica cómo le va, aunque no soy su tutor directo lo escucho de manera atenta, ellos se abren con uno y lo que hago es aconsejarlos para que les vaya bien”, comentó.
El pertenecer y ser presidente de asociaciones profesionales médicas como la Academia Mexicana de Pediatría y Cirugía, es para Cortés Gallo lo más difícil en su carrera, ya que para poder formar parte representa el trabajo tanto en docencia como investigación en la rama de la salud.
“El ser nombrado presidente de la Academia Mexicana de Pediatría, me ha dejado muy satisfecho; yo creo que el médico es docente por naturaleza”, agregó.
Cortés Gallo aseguró que la forma de ejercer la docencia para él fue diferente, ya que llevaba a sus alumnos a ver cómo se hacían las cosas ya en el campo laboral teniendo contacto con el paciente en el IMSS, por lo que señaló que para él no era necesaria un aula.
Reconocen trayectoria
Hace unos días, el 31 de mayo, Gabriel Cortés Gallo dejó las aulas de manera definitiva para dedicarse a disfrutar de su familia.
Ese día la Universidad de Guanajuato le hizo un reconocimiento por su trayectoria profesional y por su gran calidad humana, que fue encabezado por el rector general, Luis Felipe Guerrero Agripino.
Alumnos, profesores, personal administrativo y colegas de la Academia Mexicana de Pediatría han expresado mensajes de agradecimiento al doctor Cortés Gallo por su retiro de la docencia.
“He recibido muchas manifestaciones de cariño de varias personas, se siente uno muy bien y claro que da nostalgia dejar lo que uno hizo por mucho años, pero se compensa con el cariño”, dijo el médico.
“Cuando se tiene una razón sustantiva que lo obliga y empuja hace que uno lo tome de manera más fácil, y más cuando no estamos bien de salud, se necesita tiempo para recuperar la salud y hay que darse ese espacio”, señaló.
Agregó que formalmente ya no regresará a las aulas, pues tiene que tomar una responsabilidad respecto a su salud, pero no descartó aceptar una invitación ocasional para impartir clases o dar conferencias.
“La familia es todo para mí, es un soporte en las buenas y malas, además uno se puede desahogar fuera del ámbito familiar; es de quien vamos recibir apoyo en la vejez y son los que nos llevarán a nuestro destino final, es ahora cuando hay que dedicar más tiempo a la familia”, comentó Gabriel Cortés Gallo mientras sonreía.
“Tengo una esposa maravillosa que llevó a mis hijos por el buen camino y ellos a mis siete nietos”, finalizó.