La llegada de los hijos es una experiencia extraordinaria que logra marcar para siempre la vida de quienes tienen la dicha de vivirla.
Así se marcó la vida del Dr. Antonio Chaurand cuando fueron llegando sus hijos Gaby, Toño y Raúl, quienes son su más grande tesoro.
Su paternidada fue aún más especial al ser él quien los recibió en este mundo, gracias a su profesión.
Ahora ellos también le han permitido ser abuelo, experiencia que también ha disfrutado enormemente.
EXPERIENCIA COMO PAPÁ
¿Cómo ha cambiado su vida a raíz de la paternidad?
Toda la vida pensé en una familia, en tener hijos. Escogí a una extraordinaria mujer para ser la madre de mis hijos y la llegada de cada uno fue algo extraordinario.
¿Alguna de las experiencias que recuerde de su paternidad?
Al ser pediatra me tocó recibirlos a los tres, bueno, el último era medio mal portado y le tuvieron que hacer cesárea en México y se me adelantó poquito (comenta entre risas) y es algo fabuloso. El tener la posibilidad de recibir a tus hijos y nietos al nacer ¡no tiene precio!
Y usted como hijo, ¿qué aprendió de su padre, que recuerda de él?
Mi papá es una extraordinaria persona y mi mamá también lo fue. Por supuesto los valores se maman, cuando tienes la oportunidad de crecer en una familia donde te desarrollas con valores no escritos ni en teoría, sino en la práctica y el ejemplo, los asimilas como algo natural y te facilita transmitirlo a tus hijos.
¿Qué mensaje le daría a todos los papás en este día tan especial?
Jamás se opongan a la voluntad profesional de sus hijos, cuando el hijo decide qué camino tomar, hay que saber como padre respetar ese camino, porque de ello depende su felicidad. El camino debe elegirlo cada uno de los hijos y cada uno de ellos es completamente distinto. Desde antes de que nazcan pensamos en cómo van a ser, cómo quisiéramos que fueran, en realidad debemos de olvidarnos de cómo quisiéramos que fueran y hay que permitir que cada uno se realice como quiera.