Un accidente ocasionó la muerte del operador de una revolvedora, al estrellarse contra un puente peatonal.
La tragedia pudo haber sido mayor, ya que al estrellarse derrumbó parte del puente, segundos después de que cruzó una mujer de la tercera edad.
El accidente ocurrió ayer a la 1:50 de la tarde sobre el tramo de la carretera federal 90 Irapuato-Abasolo, a la altura de la comunidad Venado de Yóstiro.
El fallecido fue identificado como Julio César Garrido, de 22 años, con domicilio en calle San Martín de Porres 408, de la colonia San Martín de Porres.
Lo cierto es que de la empresa “Concretos ARSO”, del poblado de Rancho Grande, salió el operador a bordo de una revolvedora con alrededor de 10 toneladas de mezcla. Iba con destino al municipio de Abasolo.
Según testigos de la comunidad Venado de Yóstiro, Julio César aparentemente circulaba por arriba del límite de velocidad permitido y sin ninguna media de seguridad.
Transitaba de Irapuato en dirección hacia Abasolo, pero al llegar al kilómetros 13, le estalló una de las llantas.
A la velocidad que iba, perdió por completo el control material del vehículo de carga, según vecinos de la zona que vieron el momento en que chocó contra el puente elevado.
Estando descontrolado, brincó la cuneta, frenó, pero la revolvedora giró, voló hasta que volcó y terminó impactándose sobre tres muros del puente peatonal perdiendo la bola y el chofer quedó afuera de la cabina.
“Peligroso, se imagina si ocurre cuando cruzan los niños que regresan de la primeria; hubiera sido una tragedia.
“En ese momento sólo acababa de cruzar una mujer, ya de edad avanzada; después fue cuando escuchamos que cimbró todo”, relató un campesino.