El alto costo del equipamiento para hacer verificaciones dinámicas, ocasionó que más de 15 verificentros que trabajaban con equipo estático optaran por cerrar.
El Instituto de Ecología Estatal determinó que a partir del 1 de julio solo se deben llevar a cabo las verificaciones con equipo dinámico, éste mide un quinto gas contaminante por medio de un dinamómetro.
El procedimiento estático con el que operaban los verificentros no podía hacer esta medición.
El costo del dinamómetro depende de cada proveedor, pero cuesta cerca de 800 mil pesos, además de la instalación y adecuaciones.
“Depende incluso mucho de la obra civil en que deban invertir; sin embargo, es importante puntualizar que estamos atendiendo a una normativa federal para la modernización”, comento personal del Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato.
Además, el reglamento de la Ley para la Protección y Preservación del Ambiente del Estado de Guanajuato en materia de Verificación Vehicular, especifica que los verificentros no pueden tener doble giro, lo que ocasionó más cierres.
La mayoría de los verificentros que cerraron, además de hacer verificaciones estáticas, funcionaban como taller mecánico, estacionamientos o autolavados.
Centros ubicados en el cruce de los bulevares Mariano Escobedo y Francisco Villa, además en Mariano Escobedo y calle San Sebastián, eran también talleres.
Trabajadores de ambos centros aseguraron que ya tenían cerca de 20 años con verificaciones estáticas.
“Por el costo del equipo para hacer verificaciones dinámicas, preferimos ya solo trabajar como taller mecánico, es lo que ya más nos conviene”, comentó Esteban Rodríguez.
Aseguró que el Instituto de Ecología les dio autorización para verificar a algunos vehículos con tracción 4×4 y a los que tengan sensores en las llantas.
“En el sistema tenemos que poner el número de placas y nos arroja si su verificación puede ser estática o ya mejor los mandamos a que se las hagan dinámica”, agregó
Hasta ayer por la tarde solo nueve verificentros hacían verificaciones dinámicas en León, los otros aún no cumplen con las especificaciones que las autoridades solicitan.
En otro porcentaje de estos negocios se acondicionaron las instalaciones para separar el verificentro con el otro negocio, como en un estacionamiento de la calle La Paz, en la Zona Centro.
“Están trabajando alrededor de 16 albañiles desde hace tres meses para separar el estacionamiento del verificentro, no alcanzamos a comenzar el 1 de julio porque había confusiones con el Instituto de Ecología, ni ellos sabían bien cómo hacerlo”, comentó Arnoldo Centeno, encargado del verificentro.