Son 17 los reos que han sido trasladados del Cereso de Irapuato hacia otros penales de la Región, por castigo de levantar la voz a causa de los hechos registrados la tarde del domingo en el interior del inmueble.
Esto tras que una mujer que iba a visitar a su pareja, se le encontró droga, lo que provocó un caos en el lugar que estuvo a punto de registrarse un motín.
La madrugada de ayer, otros siete reos más han sido agregados a la lista de los que fueron trasladados a otros penales.
Estos se suman a las 10 personas trasladadas la madruga del lunes, cuyos nombres no han sido informados.
Familiares desesperados llegaron ayer a la ventanilla del Cereso de Irapuato para registrarse e ingresar a visitar a su interno, llevándose la sorpresa de que su familiar había sido trasladado a otro reclusorio.
“Mi sentir es que el director del Cereso, es una persona falsa, porque no tiene palabra, no es justo lo que está haciendo, él mismo me dijo ayer (lunes) que ya no iba a haber más traslados y que no eran castigos, que era por seguridad de los internos”, comentó el padre de familia de uno de los reos cambiados.
“Me están informando que ya se trasladó a mi hijo y no recibe sentencia, no se puede mover hasta que le dicten su sentencia”, externó el familiar quien preocupado señaló: “Los internos que se trasladaron ayer de aquí, salieron bien, pero sus familiares andan diciendo que llegaron golpeados”.
Dijo que acudió al área jurídica del Cereso para solicitar información de su hijo y buscó a Manuel Coello Valtierra director del Cereso y le preguntó el motivo por el cual había trasladado a su hijo, “me dijo que para que no se moviera más la gente, según ellos para calmar las aguas, como tapándole la boca a la gente, para que ya no se quejen”.
El afectado dijo que es una represalia, porque ellos han acudido a Derechos Humanos a levantar una queja y han denunciado abusos de los custodios a través de diferentes medios de comunicación.
“Me confirmó que a mi hijo lo mandaron al penal de San Miguel de Allende”, citó.