Mediante una alcancía hecha en la forma que tendrá la nueva catedral y que estará a la salida de todas las iglesias, la comunidad puede aportar para que el proyecto sea una realidad.
Y fue presentada en la mañana de ayer, cuando se realizó la primera misa en el terreno dónde se edificará la nueva catedral Sagrado Corazón de Jesúa, a espaldas del Auditorio Tresguerras.
Un mezquite, una pequeña lona improvisada y sillas, conformaron el escenario donde cerca de 150 feligreses, entre ellos el alcalde Ramón Lemus Muñoz Ledo y su esposa María Dolores Ramírez, asistieron a la ceremonia para ser testigos del comienzo de este proyecto.


Y ni los rayos del sol que calaban a algunos presentes fue motivo para dejar de escuchar las palabras del obispo Benjamín Castillo, quien les invitó a hacer conciencia para que la catedral sea una realidad que más allá de una obra sin igual, sea el reflejo de la unión de la comunidad.
“Somos 500 mil habitantes en nuestra Diócesis, si damos un peso cada uno, claro, muchos no van a poder dar, pero otros podemos dar 100, otros podemos dar 50, otros podemos dar 20, sí podemos hacerlo tranquilamente.
“Hay personas que en un fin de semana se toman dos o tres caguamas y cada una cuesta 28 pesos, entonces, que dejen de comprar una y eso lo donen”, exhortó.
“Ojalá que podamos sentir ese compromiso pero alentados por ese ideal de comunión, vamos a unirnos”, agregó el Obispo.
El párroco de la catedral, Daniel Huerta mostró a los asistentes las alcancías donde pueden aportar a la causa.
“Para que en ellas estén depositando su cooperación, su alegría, su ofrenda y la ofrenda que se reúna aquí también en las misas se entregará íntegra a la Tesorería de este proyecto de la catedral.
“Le agradecemos a Dios que nos concede dar inicio a estas eucaristías aquí en el terreno de la próxima catedral”, dijo el padre.
Así cada tercer domingo de mes, el Obispo presidirá la ceremonia en ese terreno; el resto de los domingos se realizará por los distintos decanatos de la ciudad.

Fue un momento histórico

Un momento histórico es como algunos feligreses calificaron la primera ceremonia eucarística realizada ayer en el terreno donde estará la nueva catedral Sagrado Corazón de Jesús.
Y lo más importante -coincidieron- no es la edificación del inmueble, sino la unión de la comunidad en dónde se dijeron comprometidos para que el proyecto sea una realidad.
“La verdad para mí, en lo personal, es algo maravilloso compartir la primera misa aquí en estos terrenos donde se va a hacer un proyecto y que la gente apoye, es de unidad”, confesó Salvador Godínez.
Hubo incluso quien comparó el acto con la fundación de Celaya, “el acto fue muy significativo, históricamente se lograron todos los símbolos que tuvieron en la fundación en el Barrio del Zapote, bajo un mezquite, hubo franciscanos y la idea fundamental del evento fue provocar la unidad”, dijo Mariano González. 

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