Así como se han hecho intentos por crear una cultura vial en los conductores de automóviles, de motocicletas y hasta en los ciclistas, con los peatones es más difícil, pues no respetan ni los semáforos que se pusieron para controlar el paso peatonal.
Los semáforos peatonales sirven para indicar al ciudadano el momento seguro para que pueda cruzar la calle, en algunos casos es para dar preferencia a los peatones sobre el resto del tráfico de la vía.
La mayoría de los semáforos no cuenta con una luz intermedia entre el verde y el rojo, por lo que normalmente la luz verde o roja parpadea dos o tres veces para anunciar el próximo cambio al rojo.
En algunos casos los semáforos peatonales pueden tener contadores de tiempo para que el peatón pueda juzgar si tiene tiempo suficiente para cruzar la vía, en el momento en que el contador llega a cero inmediatamente cambia a rojo.
En todos los cruces donde hay semáforos peatonales, sobre todo en la zona centro, las personas no esperan que el semáforo peatonal indique que pueden pasar, sino que pasan cuando dejan de pasar los vehículos.
 

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