Con casi 50 años en el mercado, la empresa Cristalita ha logrado diversificar sus productos para continuar en la comercialización de la fresa.
Desde 1988 abastece de mermelada a cadenas de autoservicios que consumen 60% de su producción, que es de seis toneladas diarias.
Tienen cuatro líneas de producción: mermeladas, frutas en almíbar, licores y fresa congelada; este último producto es el que elaboran en mayor volumen.
Cuentan con la certificación ISO-22000 grado alimenticio con y licencia de la FDA para la exportación.
Sus mejores clientes son principalmente pastelerías y cuentan con cuatro centros de distribución en Estado de México, Chihuahua, Veracruz y Torreón.
La empresa genera 50 empleos directos, además de que sus proveedores de fresa emplean a mujeres que limpian y despatan la fresa, aunque estos empleados no dependen directamente de ellos.
Cosechan negocio
La empresa nació en 1965, siendo su fundador Miguel Miranda, que tenía un cultivo de fresa.
La producción se vendía a las empacadoras, pero al ver que muchas fresas se quedaban en la naciente empresa María Trinidad, esposa de Miguel, decidió aprovecharla y cristalizarla, originando el nombre de la compañía.
El producto lo vendía inicialmente con los vecinos y familiares, pero cuando los pedidos comenzaron a crecer, armaron un tren de parrillas para contratar personal.
El negocio empezó siendo familiar, en este entonces la fresa la despataban ellos mismos. Actualmente ya no cultivan fresa, ahora la compran con productores locales.
“La fresa cristalizada fue el producto pionero, pero ahora ya no es el principal” dijo Martín de la Torre, gerente comercial.
Se ha convertido en un producto artesanal que lleva y se invierte tiempo además de la mano de obra en su elaboración.
La fresa cristalizada es una fruta deshidratada, horneada y endulzada.
Producción
Con la selección del producto es como se inicia el proceso productivo, de ahí se deriva el destino de la fresa, ya sea para producción o congelación.
La fresa congelada se mezcla, endulza y congela a menos 27 grados. Si están en temporada de cosecha de fresa se utiliza fresa fresca, en caso contrario utilizan el producto congelado.
Cuando la fresa es para mermelada, pasa a cocción se calienta a 70 grados en una olla de vacío. En ella se ajusta la concentración de azúcar, pasa al túnel de enfriamiento para evitar que siga cocinándose.
Al enfriarse pasa al envasado, se etiqueta y codifica. Todos sus procesos son industriales a excepción de la fresa cristalizada.