Cuidado con la ingesta de mariscos y pescado

Uno de los platillos favoritos de algunas personas en esta temporada, son los pescados y mariscos, sin embargo, por las altas temperaturas que se pueden registrar se debe tener cuidado en el manejo de estos alimentos y evitar así intoxicaciones.
En la temporada vacacional, aumentan un 50 por ciento las atenciones por enfermedades digestivas en la mayoría de las instituciones de salud pública, aunque según las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), revelan que en estos días de calor, 40 de cada 100 personas sufre un ataque de diarrea.
Y por su parte, la Secretaría de Salud, informó que para prevenir intoxicaciones se recomienda consumir pescados y mariscos frescos y limpios.
La persona intoxicada por consumo de productos marinos, puede presentar: adormecimiento de extremidades, palpitaciones, fiebre, diarrea y vómito.
Por ello, se recomienda que al comprar, se verifique que la persona que atiende el lugar tenga una apariencia limpia y que los productos estén en refrigeración; evite comprar pescados y mariscos en lugares al aire libre; verifique que el hielo que refrigera al producto, esté limpio sin rastros de sangre, vísceras o tierra.
“Las enfermedades por consumir pescados o mariscos en mal estado, aumenta más en diabéticos, niños menores de cinco años y personas de la tercera edad, pero sin dudas todos deben poner especial atención. Sobre todo como en muchas otras enfermedades es mejor prevenir a esperar que llegue la enfermedad”, señaló Mario Serrano, médico del ISSSTE.
Cada temporada de calor, incrementan los casos de enfermedades gastrointestinales, así como brotes de varicela y hepatitis A.
Para evitar ser presa de enfermedades, se recomienda lavarse las manos después de ir al baño y antes de preparar y comer los alimentos.
Hay que alejarse de lugares donde los productos no lucen frescos, limpios o bien preparados, y cuidar que no haya moscas, cucarachas u otros insectos.
Una amenaza más es el cólera que suele darse al consumir alimentos del mar mal preparados o en estado de descomposición.
En caso de diarrea, lo más importante es mantener una adecuada hidratación, administrándose soluciones como el suero Vida Oral y, de no ser posible, acudir a un centro hospitalario donde se pueda aplicar de forma intravenosa.
El médico explicó que este tipo de infecciones son ocasionadas por patógenos como son los virus, bacterias, hongos y parásitos.
Las personas afectadas pueden padecer adormecimiento de extremidades, palpitaciones, fiebre, diarrea, y vómito. Pero si estos padecimientos no son atendidos a tiempo, pueden provocar daños más severos y prolongados.
En el caso de los pescados hay que revisar que tengan piel firme, escamas bien adheridas, agallas de un color rojo intenso, con olor a mar, y apariencia fresca. Otra recomendación es que los ostiones, almejas o mejillones y similares las conchas deben estar cerradas.
Y hay que rechazar el pescado que tenga olor desagradable, pútrido, amoniaco, rancio, piel flácida, desprendimiento fácil de escama, agallas oscuras, viscosas y verdosas. No debe estar expuesto a temperatura ambiente.Uno de los platillos favoritos de algunas personas en esta temporada, son los pescados y mariscos, sin embargo, por las altas temperaturas que se pueden registrar se debe tener cuidado en el manejo de estos alimentos y evitar así intoxicaciones.
En la temporada vacacional, aumentan un 50 por ciento las atenciones por enfermedades digestivas en la mayoría de las instituciones de salud pública, aunque según las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), revelan que en estos días de calor, 40 de cada 100 personas sufre un ataque de diarrea.
Y por su parte, la Secretaría de Salud, informó que para prevenir intoxicaciones se recomienda consumir pescados y mariscos frescos y limpios.
La persona intoxicada por consumo de productos marinos, puede presentar: adormecimiento de extremidades, palpitaciones, fiebre, diarrea y vómito.
Por ello, se recomienda que al comprar, se verifique que la persona que atiende el lugar tenga una apariencia limpia y que los productos estén en refrigeración; evite comprar pescados y mariscos en lugares al aire libre; verifique que el hielo que refrigera al producto, esté limpio sin rastros de sangre, vísceras o tierra.
“Las enfermedades por consumir pescados o mariscos en mal estado, aumenta más en diabéticos, niños menores de cinco años y personas de la tercera edad, pero sin dudas todos deben poner especial atención. Sobre todo como en muchas otras enfermedades es mejor prevenir a esperar que llegue la enfermedad”, señaló Mario Serrano, médico del ISSSTE.
Cada temporada de calor, incrementan los casos de enfermedades gastrointestinales, así como brotes de varicela y hepatitis A.
Para evitar ser presa de enfermedades, se recomienda lavarse las manos después de ir al baño y antes de preparar y comer los alimentos.
Hay que alejarse de lugares donde los productos no lucen frescos, limpios o bien preparados, y cuidar que no haya moscas, cucarachas u otros insectos.
Una amenaza más es el cólera que suele darse al consumir alimentos del mar mal preparados o en estado de descomposición.
En caso de diarrea, lo más importante es mantener una adecuada hidratación, administrándose soluciones como el suero Vida Oral y, de no ser posible, acudir a un centro hospitalario donde se pueda aplicar de forma intravenosa.
El médico explicó que este tipo de infecciones son ocasionadas por patógenos como son los virus, bacterias, hongos y parásitos.
Las personas afectadas pueden padecer adormecimiento de extremidades, palpitaciones, fiebre, diarrea, y vómito. Pero si estos padecimientos no son atendidos a tiempo, pueden provocar daños más severos y prolongados.
En el caso de los pescados hay que revisar que tengan piel firme, escamas bien adheridas, agallas de un color rojo intenso, con olor a mar, y apariencia fresca. Otra recomendación es que los ostiones, almejas o mejillones y similares las conchas deben estar cerradas.
Y hay que rechazar el pescado que tenga olor desagradable, pútrido, amoniaco, rancio, piel flácida, desprendimiento fácil de escama, agallas oscuras, viscosas y verdosas. No debe estar expuesto a temperatura ambiente.