Como marca la tradición y el fervor laguense, ayer los vecinos de la calle Agustín Rivera recibieron con regocijo la imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario y por segunda vez consecutiva la familia Soto Martín resguardó la imagen patronal.
Las manifestaciones de fervor hacia el Patrono de Lagos en su docenario continúan y esta vez la calle engalanada con tapetes decorativos y arreglos florales fue la Agustín Rivera, y pese a la instalación del tianguis no se afectó la organización vecinal.
“Nos apoyaron las autoridades, Reglamentos y Tránsito Municipal, hablaron con los tianguistas para que dejaran la calle libre en el tramo Democracia a Luis Moya”, dijo Gerardo Soto Martín.
Platicó: “Me parece inolvidable el día que participé en el cambio de vestimenta blanca de Jesús del Calvario, me tocó ayudar al cura Guario, hacerle el cambio, la limpieza del cuerpo. Me impactó y reflexionaba las heridas en el cuerpo de Cristo, sentía la cercanía, es un misterio”.
Vecinos de la Agustín Rivera se congregaron en el templo de la Merced a las 6 de la mañana para ir en procesión al Calvario.
“Es una tradición que se ha ido perdiendo, recuerdo que hace 20 años participaban cerca de 100 personas y hoy sólo éramos 20”, dijo Pepe Pedroza, vecino de la Agustín Rivera.
Señaló que “desde que se integraron los juegos mecánicos el sentido es otro, sí viene la gente pero a la fiesta, son pocos los que suben hasta el altar. Recuerdo que antes había concurso de casas adornadas y todas participaban, ahora es poca la gente que quiere cooperar para recibir a Nuestro Señor como debe de ser” informó.
Entre oraciones, cantos y una serenata con música norteña se celebró la visita de la imagen a la capilla provisional de la calle Agustín Rivera en donde estuvo hasta caer la noche.