Vecinos de la calle Ramón Corona se esmeraron en el adorno de la calle para recibir la imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario, Patrono de la ciudad.
Están llegando a su fin las calles adornadas y la serie de peregrinaciones dedicadas al Patrono de la ciudad y por primera vez, después de trece años de haber insistido, le tocó recibir la imagen de Cristo del Calvario a la Sra. María Teresa Gómez Orozco vecina de la calle Ramón Corona. “Se hizo un sorteo entre 7 familias y me tocó. Estamos contentos, en general todos los vecinos por haber recibido a ‘El más grande de Lagos’. Estoy llena del Espíritu Santo, hace un año exacto que falleció mi hermana y hoy le dedico esta visita”, señaló María Teresa Gómez.
Continúa la tradición de decorar las calles en las fiestas religiosas de agosto. Este lunes pasado, la calle Ramón Corona sobresalió por el grado de organización vecinal visible en la calidad y estética del decorado, la instalación de dos arcos llamativos y los tapices de pintura y flores que se extendieron desde la calzada Pedro Moreno hasta la calle Mariano Escobedo, pasando las 7 esquinas de la colonia San Miguel en donde estuvo instalado el altar provisional, construido al modo de una réplica de cartón del templo del Calvario.
Los vecinos de la calle se mostraron participativos desde el despertar cuando a las 5 de la mañana 120 personas bajaron desde el altar en San Miguel acompañados con la banda de guerra hasta la calzada Pedro Moreno. Reunidos en en lugar, subieron en oración sosteniendo veladoras en procesión hasta el templo del Calvario. Sería en la tarde cuando se recogió en la Purísima la imagen de Nuestro Padre Jesús para llevarlo en una festiva comitiva con danza tradicional, mariachi y banda de guerra hasta el altar en donde se le ofreció oración, liturgia y música toda la tarde hasta el anochecer.