En el Jardín de la Purísima se instaló un grupo de libreros ambulantes que vienen desde el Estado de México a ofrecer un rica variedad de libros.
Dos comerciantes de libros visitaron la ciudad y brindan a los clientes precios accesibles.
“Es una buena opción, ir a los pueblos a vender libros y no sólo quedarnos establecidos en un lugar. Por eso salimos a vender”, expresó Vladimir Santiago Cristóbal, quien se encarga del puesto.
El comerciante comentó que la gente opta más por comprar novelas, aunque tienen una gran variedad de géneros.
El local ambulante estará una semana en el Jardín de la Purísima; aunque también están instalados en la ciudad de Zamora, Michoacán; y en Ocotlán, Jalisco.
Se espera que la población aproveche la oportunidad de comprar, ya que leer ayuda a ser más cultos y desarrollen diferentes habilidades.