Para usuarios el aumentar el pasaje es un golpe duro al bolsillo; argumentan que les es indispensable desplazarse a sus trabajos o escuelas y esta medida golpeará su economía.
Otros afirman que es momento de decirle al gobierno que el incremento perjudicará a familias y que deben detener ‘los gasolinazos’ que golpean a todos los sectores, especialmente al gremio del transporte.
La señora Josefina Paz, dijo: “será muy difícil soportar ahora un aumento al pasaje ya que con dificultad tengo yo y mi familia para comer; los sueldos siguen bajos duele al bolsillo tener que desembolsar unos pesos más”.
José Buenaventura replicó que “los gobernantes deberían consensar primero sobre los incrementos del combustible, ya que saben que la economía no atraviesa la mejor racha y por tanto es injusta el alza”.
Amelia Magaña externó: “con el aumento al pasaje y al resto de servicios y productos que sin duda seguirán, los más afectados serán la clase trabajadora. A veces se deben abordar hasta 4 camiones para ir de casa al trabajo y luego de regreso”.
La mayoría de los encuestados solo piden un transporte digno y refieren que entienden de los costos de operación de los transportistas, pero deberían ofrecer un servicio de calidad, buen trato y renovar unidades.
Que sí trabajan en números rojos
Concesionarios entrevistados por AM Express sostuvieron que realmente trabajan con números rojos y no ven una buena racha desde hace años.
Luis López, Jorge Luis Meza y Javier Rincón explicaron que la mayoría de las unidades son antiguas, por ejemplo de años 1997, 2000 y 2005.
Apuntan que no es posible adquirir una unidad nueva ni hay quien le apueste a la compra, al ver que el giro ‘ya no deja’.
Explicaron que, solo de diésel, la mayoría de las unidades gastan entre 800 y mil pesos diarios.
A esto se le suman los costos de refacciones, llantas y servicio general lo cual -dependiendo del modelo- se gastan de 4 a 10 mil pesos mensuales.
Asimismo se debe pagar un seguro automotriz de 10 mil pesos mensuales por daños a terceros que no amparan a la unidad; finalmente se debe entregar una cuota de montos variables a cada unión para gastos de administración. Finalmente se suman la comisión a choferes y pagos como el sistema GPS que maneja la información de las barras.