El Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas celebra mañana su 40 aniversario.
El Ciatec surgió gracias a una iniciativa de un grupo de personas dedicadas al sector cuero-calzado de León en 1976, interesadas en el estudio y mejora de sus empresas.
Para ello contaron con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Gobierno federal, y así se fundó el Centro de Investigación y Asistencia Técnica de Guanajuato (Ciateg), primero en su tipo en el País.
Doce personas, becadas por Conacyt, fueron quienes comenzaron a laborar con Ciatec hace cuatro décadas, a las que se les capacitó tanto en el País como en el extranjero.
“Por año tenemos de 60 a 70 proyectos de los cuales se concluyen entre 40 y 50, debido a que algunos tardan más por los procesos que se utilizan”, explica Ricardo Guerra Sánchez, director de Ciatec.
Actualmente 131 personas, de las cuales 55% cuentan con estudios de posgrado, forman parte del Ciatec y están calificadas para la realización de actividades de investigación, desarrollo tecnológico, servicio de laboratorio y capacitación.
Hoy se labora con 13 personas a nivel doctorado; 39 con maestría; 20 con especialidad y 42 con licenciatura. Cabe destacar que se cuenta con cinco investigadores registrados en el Sistema Nacional de Investigadores, nivel uno de Conacyt.
En los primeros cinco años de vida del centro se resolvían las necesidades técnicas más elementales de la industria, como la capacitación, servicios de laboratorio, asesorías y consultorías.
Más tarde en 2003 su nombre cambió a Ciatec y abrió su oferta tecnológica hacia el desarrollo de soluciones integrales; a problemas industriales; del medio ambiente y sustentabilidad.
La experiencia que ofrece el centro en sus servicios de laboratorio está sustentada por la Entidad Mexicana de Acreditación, A.C. en metrología, análisis químicoambientales, pruebas físicomecánicas y automotrices.
Además, cuenta con las aprobaciones ante la Consumer Product Safety Commission de Estados Unidos y armadoras automotrices para pruebas de ensayo; análisis y calibraciones de partes y piezas automotrices; polímeros, cartón y papel.
Así como ropa, equipo de protección personal; caracterización de materiales; emisión de compuestos orgánicos; residuos y suelo; instrumentos de medición; pruebas cuero -calzado y sus componentes, entre otras.
Con 2 mil 710 eventos de capacitación a la industria Ciatec ha contribuido a la formación de 42 mil técnicos y profesionistas, además de realizar casi 785 mil análisis de laboratorio.
“Nos acercamos a las 8 mil 500 transferencias tecnológicas a las empresas del sector, aproximadamente 209 mil 620 servicios de información, 860 proyectos de investigación y desarrollo tecnológico, y 180 estudios técnicos económicos, entre las principales actividades realizadas” comentó Ricardo Guerra Sánchez.
Y busca crear biocombustible
Investigadores de Ciatec trabajan con varias empresas para crear un eco-combustible a base de plantas tropicales como la jatrofa y salicornia para que en 2020 puedan generar el 1% de la turbosina que emplean los aviones.
“Será una forma menos contaminante, además de que es amigable trabajar con plantas y hacer funcionar las aeronaves”, expresó Ricardo Guerra Sánchez, director general de Ciatec.
El programa es uno de los cerca de 70 proyectos que propone el Ciatec anualmente y tendrá una inversión de 360 millones de pesos en los cuatro años que serán financiados por la Secretaría de Energía y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Guerra Sánchez puntualizó que aunque los proyectos son anuales, existen algunos que requieren de mayor trabajo, por lo que el tiempo de ejecución se extiende.
En Holanda, Alemania, España y Brasil ya implementaron este de biocombustible en sus aerolíneas y México es pionero en el proyecto que tiene la finalidad de reducir el uso del petróleo.
En el proceso participarán nueve centros Ciatec en el tema de tecnología y aerolíneas como Aeroméxico y Boeing como consumidores, además el Instituto Mexicano de Petróleo e Implicit como principales colaboradores.
La turbosina está compuesta de aditivos como inhibidores que reducen la corrosión y la oxidación de las piezas del motor y el antihelio previene que el combustible se congele en los estanques o líneas de combustible cuando la aeronave se encuentre en el aire.
“El costo del turbocombustible actual es de 11 a 13 pesos por litro y se pretende que el biocombustible tenga un precio de 10 pesos por litro, se escucha poco, pero en miles de litros el porcentaje es diferente”, explicó.
Una vez que tengan el programa concluido la intención es aumentar la producción siempre y cuando las aeronaves se adapten al cambio.
“Tendremos que generar cadenas productivas si se requiere un tipo de aceite que dan las plantas (jatrofa y salicornia), tendremos que hablar con la Secretaría de Agricultura, Ganadera, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación para que por medio de empresarios cultiven este tipo de plantas”, concluyó.
Turbosina
Es el combustible que utilizan aviones, helicópteros, cohetes y algunos motores a diésel.
Se caracteriza por tener un alto octanaje, a diferencia de la gasolina común.
Es derivado del petróleo y su consistencia es aceitosa e incolora.