Desde hace un mes que en la colonia Las Huertitas, junto a la zona de las canchas deportivas, se colocó un módulo de Seguridad Pública para ofrecer mayor seguridad en el lugar.
El propósito fue el de proteger a los colonos, contribuir con la disminución del robo a casa habitación y bajar el índice de pandillerismo.
Si bien es cierto que la percepción de seguridad aumentó entre los vecinos y que la presencia de los elementos de Policía Preventiva sí llegan a obstaculizar el intento de atraco, la distribución de droga y la larga estancia en las canchas de jóvenes adictos a sustancias tóxicas, pese a ello, pobladores de Las Huertitas no creen que los rondines vayan a erradicar la delincuencia, ya que se requiere de un análisis estructural.  Para José Campos, vecino de la colonia, “el problema es la falta de empleo, sabemos que los que roban a casas son jóvenes que no tienen empleo y que tienen que robar, aunque también roban pero para comprar droga” .
Las autoridades manifiestan que “en las canchas se juntaban grupitos adictos al crystal y con el módulo ahora se esconden”.
Y añaden: “Son varios problemas los que atendemos, desde robos a casas hasta mujeres que se acercan pidiendo ayuda porque sus esposos al llegar borrachos las quieren golpear. Y bueno, nos hemos dado cuenta que muchas veces la actitud de los afectados no ayuda a resolver el problema, porque no quieren que proceda la demanda”.
Y agregan que “los afectados del robo sólo piden el regreso de sus objetos y dejan libre al delincuente por ser vecino. Las mujeres sólo nos piden que a sus esposos los dejen en barandilla hasta que se les baje la borrachera y nadie quiere demandar” 
Por su parte, Lupita Pérez, vecina dice: “Nuestras casas son tan chicas que en el patio no podemos tender ropa, por eso lo hacemos afuera y pasa que también se la roban”.
Otra vecina, Karla Espino, comentó: “El presidente no nos apoya tanto, le hemos pedido que limpie una obra negra que está llena de maleza y basura, nos afecta por el olor y porque ahí aveces se esconden vagabundos y nos da miedo”.
A su vez, Sergio Flores, opinó: “Muy bien por el módulo, nos sentimos más seguros. También deberían rehabilitar las canchas, las áreas verdes y los botes de basura, porque la colonia se ve triste y olvidada”.
Y Agustín Camarena, manifestó algo similar: “Sí nos sentimos seguros con el módulo, pero también sabemos que aquí se vende droga, los que la trafican se podrán alejar, esconderse y cuidarse de los rondines, pero seguirán vendiendo. No creo que se esté combatiendo la venta de drogas, sería muy fácil dar con ellos y no lo hacen”.
Por todo lo anterior, los vecinos coiniciden en que hace falta un poco más de apoyo de las autoridades para atender los problemas de seguridad en la colonia.

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