Muere Miguel Espinoza, querido comerciante leonés

Miguel Espinoza Hernández, dueño del negocio “Burritos Nuevo León”, ubicado en el bulevar Tepeyac, falleció a los 57 años de edad el lunes a la una de la tarde, a causa de cáncer en el estómago, el cual le fue detectado a principios de este año. 
Su familia, amigos y clientes lo despidieron y cumplieron su última petición, que fue que lo recordaran como él era, alegre. 
Miguel Espinoza nació en 1959, fue el séptimo hijo de los nueve que tuvo el matrimonio de músicos Espinoza Hernández, quienes tocaban la mandolina y el acordeón. 
Desde muy pequeño mostró su gusto por la música, ya que lo traía en la sangre. Su pasión era especialmente el rock en inglés y el jazz hasta su último día de su vida. 
En su juventud laboró en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en el banco Serfín, donde era conocido como “Armillita” por el torero Miguel Espinoza. 
Miguel contrajo nupcias con Cecilia García, con quien tuvo a su hija Cynthia, quien actualmente tiene 27 años. 
A los 24 años de edad, Miguel junto con su hermano Ricardo decidieron abrir su negocio, el cual llamaron “Burritos Nuevo León”. 
Ambos atendieron personalmente por 33 años a sus miles de clientes y uno que otro famoso como Gilberto Gless, Teo González y Alex Lora, con quien compartió su gusto por el rock. 
Tocar la batería, asistir a conciertos, andar en bicicleta con sus hermanos y volar en parapente era lo que a Miguel le gustaba hacer en su tiempo libre; esta última actividad la comenzó a realizar por invitación de sus amigos hace más de 20 años. 
Sus hermanos lo recuerdan por la alegría que transmitía y la generosidad hacia quien lo necesitaba. 
“Si vecinos de los Burritos ocupaban un taxi en la noche, él los llevaba. También muchas veces llegaban personas hambrientas pidiendo un taco y Miguel siempre se los daba, dejaba que músicos trabajaran en los Burritos y hasta la televisión apagaba”, recordaban sus hermanos. 
Al ser “fiera” de corazón y asistir a un sinfín de partidos acompañado de sus familiares, su hija y amigos, Miguel fue despedido con la playera del equipo verdiblanco ayer por la tarde.