Los cien años de su Hospital General están hondamente ligados a la historia de León, como muestra el libro conmemorativo editado por el aniversario de la institución.
El primer hospital civil de León fue el de San Juan de Dios, situado entre las calles de la Soledad (hoy Aquiles Serdán), Los Ángeles (20 de enero) y la calle Oratorio (Belisario Domínguez), hoy Archivo Histórico y antes cárcel de León.
Los estudiosos señalan que el hospital llegó a funcionar en condiciones tan negativas que orillaron a que Octavio Rosado, jefe político de León y el primer Obispo, monseñor José María de Jesús Diez de Sollano y Dávalos, gestionaran con éxito el apoyo del gobernador Florencio Antillón.
Sin embargo, el respaldo fue siempre insuficiente para las crecientes necesidades de los leoneses, como quedó en evidencia con la inundación de junio de 1888, que arrasó 117 manzanas de la ciudad.
La lucha revolucionaria llegó hasta El Bajío con los enfrentamientos entre Francisco Villa y Álvaro Obregón, que dejaron las calles llenas de heridos y enfermos, lo que condujo a la expropiación del Instituto Sollano, que había servido ya como cuartel, para establecer el Hospital Civil Benito Juárez.
El Instituto Sollano, que pertenecía a los hermanos maristas, había sido inaugurado el 26 de enero de 1903, junto a la Iglesia de San Nicolás Tolentino, en el Barrio Arriba.
El nuevo hospital abrió sus puertas el 18 de enero de 1916, arranque de una fecunda historia durante la cual ha visto cambiar su nombre (Hospital Central, Hospital General), se ha hermanado con la Escuela de Medicina de la Universidad de Guanajuato y, por encima de todo, ha servido con pasión a los guanajuatenses.
Los cien años de su Hospital General están hondamente ligados a la historia de León, como muestra el libro conmemorativo editado por el aniversario de la institución.
El primer hospital civil de León fue el de San Juan de Dios, situado entre las calles de la Soledad (hoy Aquiles Serdán), Los Ángeles (20 de enero) y la calle Oratorio (Belisario Domínguez), hoy Archivo Histórico y antes cárcel de León.
Los estudiosos señalan que el hospital llegó a funcionar en condiciones tan negativas que orillaron a que Octavio Rosado, jefe político de León y el primer Obispo, monseñor José María de Jesús Diez de Sollano y Dávalos, gestionaran con éxito el apoyo del gobernador Florencio Antillón.
Sin embargo, el respaldo fue siempre insuficiente para las crecientes necesidades de los leoneses, como quedó en evidencia con la inundación de junio de 1888, que arrasó 117 manzanas de la ciudad.
La lucha revolucionaria llegó hasta El Bajío con los enfrentamientos entre Francisco Villa y Álvaro Obregón, que dejaron las calles llenas de heridos y enfermos, lo que condujo a la expropiación del Instituto Sollano, que había servido ya como cuartel, para establecer el Hospital Civil Benito Juárez.
El Instituto Sollano, que pertenecía a los hermanos maristas, había sido inaugurado el 26 de enero de 1903, junto a la Iglesia de San Nicolás Tolentino, en el Barrio Arriba.
El nuevo hospital abrió sus puertas el 18 de enero de 1916, arranque de una fecunda historia durante la cual ha visto cambiar su nombre (Hospital Central, Hospital General), se ha hermanado con la Escuela de Medicina de la Universidad de Guanajuato y, por encima de todo, ha servido con pasión a los guanajuatenses.
(Datos tomados del libro conmemorativo Recordando 100 años)(Datos tomados del libro conmemorativo Recordando 100 años)