¿Lo has visto entre las vialidades de la ciudad, conoces algo de él o su familia?
A sus 4 años ya recorre algunos de los cruceros y avenidas más peligrosas del municipio, ofreciendo siempre sonriente sus chicles y otros dulces.
El infante, quien desconoce que lo que hace puede ser motivo de sanciones para sus consanguíneos, apoya con todas sus fuerzas y entusiasmo a sus padres en el gasto familiar, sin medir el riesgo que representa hacerlo entre las raudas y veloces moles de metal, con las que ya se acostumbró a convivir a diario.
Eso no le importa; lo que le gusta es ayudar a su familia.
No desiste este pequeño gladiador ante la vida
A sus 4 años ya recorre algunos de los cruceros y avenidas más peligrosas del municipio, ofreciendo siempre sonriente sus chicles y otros dulces.