A pesar de que más de 11 mil personas se manifestaron de forma pacífica a favor de la familia, otras que se encontraban observando la marcha, compartieron su rechazo a este tipo de manifestaciones.
Santiago García Montoya se encontraba en una de las bancas en las inmediaciones de la Casa de la Cultura comentando los pormenores de la marcha junto a su esposa, opinando que iba en contra de la comunidad LGTB.
“Todos tenemos derecho a la vida, si tú eres de ese género (homosexual), el Gobierno te va a respetar y la gente te tiene que respetar, si ellos no ofenden, no hay por que meterse con ellos, es su forma de vivir y hay que apoyarlos, no hay que ser racistas”, dijo además de opinar que la iglesia católica había sido participe de la organización de la marcha.
“Que no quieran imponer su ideología”.
Dos amigos grababan un video en su celular manifestando su rechazo a esta marcha y evidenciando las diversas mantas que se mostraron en la misma. De forma anónima compartieron su rechazo a la imposición de una ideología.
“Nosotros no estamos a favor de esta marcha, estamos a favor de que se respeten los derechos de todos, estábamos viendo en muchos lugares que comentan que ellos también quieren respeto hacía su ideología y creencia de religión y que los matrimonios son hombre y mujer, pero ellos deben de respetar y no querer imponer su ideología”, mencionó uno de ellos.
Ambos admitieron que la marcha se había desarrollado en un entorno de paz, sin ningún señalamiento en contra de la comunidad LGTB, no obstante afirmaron que hay una mala información respecto a los diferentes temas que rodean la educación sexual.
“Hay mucha mala información, en la cual se inventan muchas cosas, estuvimos leyendo anuncios que brindaba la iglesia, en los cuales comentaban que un niño podía cambiar de género, cosas ilógicas”.